jueves, 15 de enero de 2009

Sundance busca un hueco para el cine "indie" a pesar de la crisis económica


Antonio Martín Guirado (Efe) Los Ángeles

El Festival de Cine Independiente de Sundance arranca este jueves, en su 25º aniversario, con la esperanza de encontrar, pese a la crisis, compradores y distribuidores para las casi 120 películas que se van a exhibir.

En total, hasta el 25 de enero, se exhibirán en el festival un total de 118 películas, de las que 91 serán estrenos mundiales.

El certamen, fundado por el actor y director Robert Redford y que se celebra cada año en Park City (Utah), se ha consolidado en este cuarto de siglo como una de las citas señaladas para el cine 'indie', donde cineastas como Quentin Tarantino o cintas como 'El proyecto de la bruja de Blair' (1999) obtuvieron sus primeros éxitos.

En la edición de este año se exhibirán películas procedentes de 21 países, con 42 títulos firmados por directores noveles, aunque estas obras tendrán más difícil si cabe convencer a las compañías tras la desaparición en 2008 de estudios como Warner Independent, PictureHouse o Think Films, centrados en el círculo independiente.

"Hay mucha especulación sobre nuestro festival acerca de lo que cree la gente que va a pasar", dijo Redford a la revista 'The Hollywood Reporter'. "Lo que siempre he disfrutado es que nadie lo sabe hasta que termina".

El director del Festival, Geoff Gilmore, estimó que el valor de las adquisiciones en 2008 fue de unos 15 millones de dólares (11,4 millones de euros), una cantidad muy inferior a los 45 millones dólares (34,2 millones de euros) ingresados un año antes, y no se descarta que las ventas ahora sean incluso menores.

Pero hay un puñado de títulos que vienen generando gran interés, como es el caso de 'Brooklyn's Finest', donde Antoine Fuqua se reencuentra con Ethan Hawke ('Training Day') y lo empareja con Richard Gere; 'The Greatest', de Shana Feste, con Pierce Brosnan y Susan Sarandon, o 'I Love You, Phillip Morris', una comedia con una pareja protagonista gay, formada por Jim Carrey y Ewan McGregor.

Un festival sin etiquetas

Precisamente el debate sobre el matrimonio homosexual ha salpicado a Sundance a través de la contribución a la campaña en favor de la Proposición 8 (que define el matrimonio exclusivamente como el enlace entre un hombre y una mujer) realizada por Alan Stock, presidente de Cinemark Theatres, una de las sedes del certamen.

"Intentar etiquetar a este festival parece algo contraproducente", dijo Redford. "Nos caracterizamos por la diversidad, hemos exhibido películas que honran esos derechos desde hace mucho, mucho tiempo. Boicotearnos sería ridículo".

Por otro lado, en el circuito minoritario hay propuestas igual de interesantes que las anteriores, como 'Big Fan', el debut en la dirección de Robert Sigel, guionista de 'The Wrestler'; la comedia 'Adventureland', de Greg Mottola; 'Once More with Feeling', con Chazz Palminteri o 'Cold Souls', protagonizada por Paul Giamatti.

Además Sundance organizará una serie de paneles de discusión entorno a la historia y el futuro del cine independiente, con miembros ilustres de la industria como Steven Soderbergh, Gregg Araki, el guionista y productor James Schamus o la directora Barbara Kopple.

El festival ofrecerá esta noche en su inauguración el estreno mundial de la cinta australiana de animación 'Mary and Max', con las voces de Philip Seymour Hoffman y Toni Collette, y dirigida por Adam Elliot, ganador del Oscar al mejor cortometraje en 2004 por 'Harvie Krumpet'.

"Sundance sigue siendo el mejor sitio para vender películas independientes americanas", dijo a la revista Variety Celine Rattray, productora de la cinta 'Winning Season'. "Ningún otro festival le ha quitado el puesto. Hay menos distribuidores que hace un año, pero el apetito está ahí".
Parece que el optimismo permanece inquebrantable a pesar de las dificultades. "Sentimos que aún existe un mercado vibrante para las películas de calidad", agregó Micah Green, de CAA, la principal agencia de talentos de EEUU.

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