lunes, 23 de febrero de 2009

Hollywood se apunta al cambio en EEUU y mira a Broadway


Los Ángeles.- Es época de cambios en EEUU y la gala de los Óscar no fue ajena a ese movimiento, en una clara apuesta por una estética musical, de club nocturno, que resaltó las facultades y el carisma de Hugh Jackman en su faceta de presentador.




El actor australiano inició la 81 edición de los premios Óscar, que duró unas tres horas y media, con un espectacular número musical en el que cantó y bailó, y que sirvió para homenajear a varias de las películas contendientes este año. En el caso de "Frost/Nixon" contó con la ayuda de Anne Hathaway, candidata al Óscar a la mejor actriz, en un número en el que Jackman hacía de David Frost, el periodista que entrevistó al ex presidente estadounidense Richard Nixon, al que recreó Hathaway. En un giro irónico, ambos acaban enamorados el uno del otro, cuando en realidad las preguntas de Frost provocaron que Nixon reconociera todos los abusos de poder durante su mandato ante la opinión pública, reseñó Efe.
Jackman, de 40 años, considerado el hombre más sexy del mundo por la revista People, optó por reinventar a Billy Crystal, que presentó estos premios en ocho ocasiones, a través de un ejercicio más cercano al show teatral de Broadway, repleto de energía y dinamismo. Y demostró así porqué se llevó el Emmy en 2005 por la presentación de los premios Tony, los Óscar del teatro. El australiano abandonó el escenario tras exclamar: "¡Estos son los Óscar! ¡Éste es mi sueño! ¡Soy un perro callejero! ("slumdog" en español) ¡Soy el lector ("the reader")! ¡Soy el luchador! ("the wrestler") ¡Soy Lobezno! (en alusión a "Wolverine", su próximo papel, que ya interpretó en la saga "X-Men").
A mitad de la gala, vestido con chaqué y bombín, parecía arrancarse con alguna referencia política, al decir: "el cambio finalmente ha llegado", pero en realidad se refería al retorno de los musicales entre los gustos del público. Acompañado por Beyonce Knowles, interpretaron versiones de canciones de "Dreamgirls", "Grease" o "All That Jazz". Después aparecieron Vanessa Hudgens y Zac Efron, de "High School Musical", y Dominic Cooper y Amanda Seyfried, de "Mamma Mia!".
Para entonces Jackman había dejado claro que se trata de un comediante de primera. "No he visto 'The Reader'", admitió, en alusión a la polémica que siempre rodea a los Óscar por premiar a películas de escaso tiró entre el público. O cuando bromeó con Mickey Rourke. "Mickey, sabes que tenemos un retraso con la señal de 30 segundos, pero lo podemos alargar a 20 minutos en tu caso", comentó en referencia a las conocidas salidas de tono del polémico intérprete.
Otro de los momentos hilarantes fue cuando Ben Stiller imitó a Joaquin Phoenix, quien ha anunciado su intención de abandonar el cine en pos de una carrera musical en el rap. Con una barba falsa, gafas de sol y actitud autista, recreando la reciente aparición de Phoenix en el programa de David Letterman, el cómico se apuntó el gran "gag" de la noche en compañía de Natalie Portman. También destacó la vena autoparódica de James Franco, quien retomó su papel en la comedia "Pineapple Express", junto a Seth Rogen, para interpretar un "sketch" en el que su personaje contempla al propio Franco besando a Sean Penn en "Milk".

http://www.eluniversal.com/2009/02/23/osc09_esp_hollywood-se-apunta_23A2234203.shtml

Penélope Cruz, sobre su Óscar: «Tardé cinco minutos en mirarle la cara»


La española Penélope Cruz, ganadora del Óscar a la mejor actriz secundaria por su papel en "Vicky Cristina Barcelona", dijo hoy que "tardó cinco minutos en mirar la cara" al premio de la Academia de Hollywood.

La actriz madrileña, en una rueda de prensa posterior a la 81 edición de los máximos galardones del cine, indicó que ganar la estatuilla dorada es "muy fuerte" y que no terminaba de creérselo. "Un saludo a España y mil besos", fue su primera intervención en un hotel de Hollywood.
"Estoy feliz, emocionada, contenta... he pasado muchos nervios en las presentaciones, lo de las cinco actrices ha sido precioso, me iba el corazón a mil por hora y cuando Tilda (Swinton) me ha mirado al abrir el sobre, pensaba que me caía redonda", explicó Cruz, la primera mujer española en hacerse con un Óscar.

La intérprete apareció radiante y explicó que lo que más le apetecía era irse a bailar, sin despegarse de su premio. "Pesa bastante, pero no lo suelto", dijo Cruz, de 34 años, que apenas pudo disfrutar de la gala, ya que su Óscar fue el primero de la velada. No obstante, comentó que los números musicales de Hugh Jackman y Beyonce Knowles con los bailarines, además de los cambios a la hora de entregar los premios a los actores, fue lo que más le gustó del evento. "La ceremonia me ha parecido preciosa, muchos de los cambios funcionan muy bien y ha habido cosas muy emocionantes; Hugh Jackman ha estado genial, aunque como lo mío era la primera categoría y me he ido a hacer entrevistas, no he podido verla entera", explicó Cruz, que volvió a recordar Alcobendas, la localidad cercana a Madrid donde nació.

"Pasé mucho tiempo allí, no tenía claro si lo iba a decir, pero estaba hablando de qué significaba esta gala para mí cuando yo me quedaba despierta hasta las cinco de la mañana allí; soñar algo así era una locura, algo casi imposible de realizar", admitió la madrileña, que no tardó en recibir numerosas felicitaciones. "Llamadas, correos electrónicos... cosas que guardaré para siempre; compartir esto con gente a la que le importas tanto es especial",

manifestó la actriz, quien lució un vestido "vintage" de gasa en blanco roto de Pierre Balmain.
"Lo vi por primera vez en una tienda llamada Lilys hace ocho años y me dije a mí misma que algún día volvería a por él; lo volví a ver la semana pasada, tiene 60 años, seguía allí y me quedaba bien, así que pensé que era una buena señal", relató la intérprete. Cruz no pudo reprimir sus emociones después de subir al escenario y rompió a llorar durante quince minutos. "Necesitaba pasar por eso para seguir con la noche, que ha sido muy fuerte", apuntó.
Tantas situaciones inolvidables en tan poco tiempo hacen que no recuerde exactamente el trayecto desde que se levantó de la butaca hasta que recogió el Óscar.

"No recuerdo muy bien todo lo que he dicho, la gala se me ha pasado muy rápido, y cuando he vuelto a mi sitio ya sólo quedaban cuatro categorías, pero pensaba que quedaban dos horas y media aún", comentó Cruz, que toma el testigo de Javier Bardem, Óscar al mejor actor secundario el año pasado, por "No Country For Old Men" (No es país para viejos).

"Eso me hace más ilusión todavía; Javier, y este año yo, los dos empezamos a la vez con 'Jamón, Jamón', cuando yo tenía 16 años y él 21, ha sido una casualidad increíble", dijo la actriz, quien confesó que Bardem la felicitó. "Por supuesto, pero no vamos a entrar en detalles", afirmó entre risas, antes de admitir que le encantaría volver a trabajar con Woody Allen, director de "Vicky Cristina Barcelona". "Hemos hablado algo, pero por encima", admitió, "aunque no hay nada concreto".

La española concluyó su intervención con una reflexión, en la que apuntaba a la mezcla de dos elementos para comprender su éxito profesional. "Destino y trabajo, creo en las dos cosas; me han ocurrido tantas casualidades a lo largo de mi vida... pero es como uno quiera interpretar esas señales, pero trabajo duro también", declaró Cruz, quien se despidió de los medios de forma jovial. "Muchas gracias y todo el mundo a emborracharse", gritó eufórica.


http://www.abc.es/20090223/vivir-ocio-cine/penelope-cruz-sobre-oscar-200902230951.html













Hollywood se rinde a los pies de Penélope Cruz

Nueve años después de su célebre grito "¡Pedro!" y sólo dos después de su primera candidatura al Óscar, la Academia de Hollywood terminó hoy por rendirse a los pies de la española Penélope Cruz, mejor actriz de reparto por "Vicky Cristina Barcelona".

La intérprete se convierte así en la primera actriz española con un Óscar.
El coqueteo de la española con los premios más importantes del mundo del cine se sublimó esta noche cuando la británica Tilda Swinton pronunció el nombre de la intérprete, que subió al escenario emocionada y dedicó la estatuilla dorada a Woody Allen, director del filme por el que logró la nominación.
"Os aviso que no van a ser 45 segundos", dijo la española al subir al escenario. "¿Se ha desmayado aquí alguien alguna vez o voy a ser la primera?", continuó antes de recordar que Allen ha escrito "algunos de los mejores papeles para mujeres".
También se acordó de Bigas Luna y Fernando Trueba, quienes le dieron sus primeros papeles, y de Pedro Almodóvar. "Gracias por dejarme formar parte de tantas de tus aventuras", señaló la madrileña, que no dudó en mencionar a Alcobendas, la localidad donde nació.

"Esto no era un sueño realista para alguien de allí; cuando madrugaba para verlo, pensaba que era un momento de unidad para el mundo, y el arte de alguna forma es nuestra lengua universal, debemos protegerlo para que sobreviva", afirmó Cruz.

Antes de retirarse y ya en español, dedicó el Óscar a "todos los actores" de su país y a todos los que "desde España comparten este momento y sienten que también es de ellos".
Previamente, Anjelica Houston había presentado la candidatura de Cruz con estas palabras: "Tras tu belleza se esconde el alma de una verdadera comediante".

Esa imagen queda ya para la posteridad, junto con la reacción de la actriz al entregarle el Óscar a Pedro Almodóvar en 2000 a la mejor película en lengua no inglesa, por "Todo sobre mi madre", o su presencia en la categoría de mejor actriz en los galardones de 2007, acompañada por damas de la interpretación como Helen Mirren, Meryl Streep, Judi Dench y Kate Winslet.

Cruz, que llegó al Teatro Kodak de Los Ángeles junto a su madre Encarna, sus hermanos, Mónica y Eduardo, y su amiga Goya Toledo, ya había avisado previamente que se tomaría unas cervezas "pase lo que pase" durante la entrega de los Óscar.

La madrileña llegaba a la 81 edición de estos premios con la vitola de favorita, una condición que la actriz ha sobrellevado sin hacer mucho ruido y conteniendo las emociones por si le aguaban la fiesta. La actriz, de 34 años, optó por no hacerse excesivas ilusiones, al menos públicamente, ante el consenso de los analistas de Hollywood que veían el nombre de Cruz dentro de uno de los sobres ganadores en la gala de esta noche.

El camino al Óscar para la española se esclareció tras el ascenso de categoría de Kate Winslet, que la Academia consideró actriz protagonista por "The Reader" y no de reparto. Así se quitaba de encima a su "bestia negra" británica, que dejó vía libre para el momento de gloria de Penélope.

Winslet se impuso a Cruz en los Globos de Oro, los premios del Sindicato de Actores (SAG) y los Critics' Choice Awards, entre otros, y la española se alzó con el título de secundaria de los BAFTA británicos, donde aquella triunfó como protagonista. Finalmente, el apoyo explícito profesado por Tom Cruise, Josh Brolin, la mexicana Salma Hayek, Eva Longoria o Antonio Banderas, se materializó en la estatuilla.

Para Cruz, a la segunda fue la vencida, después de caer derrotada en la categoría de mejor actriz en 2007, donde se impuso la británica Helen Mirren, por "The Queen".
La madrileña toma el testigo de Javier Bardem, galardonado con el Óscar al mejor actor de reparto el año pasado, por su papel en "No Country for Old Men".
http://www.soitu.es/soitu/2009/02/23/info/1235356375_002321.html







El histrión Jerry Lewis recibirá hoy el homenaje de la Academia de Hollywood


Los Ángeles (EEUU), 22 feb (EFE).- A los 82 años, el histrión Jerry Lewis recibirá el Premio Humanitario Hersholt por parte de la Academia de Hollywood, durante la 81 edición de los premios Óscar, que se celebra hoy en Los Ángeles.

El actor, director, guionista y productor, Lewis, uno de los humoristas más importantes del cine en las décadas de 1950 y 1960 a pesar, o tal vez, debido a sus excesos interpretativos, recibirá el galardón por su labor humanitaria, en concreto por sus esfuerzos para ayudar a quienes padecen distrofia muscular.


Lewis, que nunca consiguió una candidatura al Óscar por su trabajo en Hollywood, sí logró una nominación al premio Globo de Oro en 1966, al mejor actor de comedia o musical por "Boeing (707) Boeing (707)". "Jerry es un cómico legendario que no sólo ha hecho reír a millones de personas en todo el mundo, sino que también ha ayudado a miles de personas al recaudar fondos y concienciar a la gente sobre la distrofia muscular", dijo Sid Ganis, presidente de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood.


A principios de los años 50 Lewis comenzó a aparecer en los anuncios de cadenas de televisión locales y nacionales para contribuir a los esfuerzos de la Asociación de Distrofia Muscular (MDA, por sus siglas en inglés). El polifacético artista es el presidente de esa organización desde 1952, y su principal activista desde 1956 en las galas anuales del telemaratón llamado "Jerry Lewis MDA Labor Day", recaudando más de 2.000 millones de dólares para la causa, según la Academia.
Aunque su relación con estos espacios también le han deparado algún disgusto, como cuando fue detenido en julio de 2008 por subir un arma a un avión.


Lewis explicó entonces que la pistola que las autoridades encontraron en su equipaje fue un regalo que recibió en 2007 y que olvidó retirar cuando volvió a hacer la maleta un año después.
"Tenía un arma en mi equipaje de mano. Me la dieron en un telemaratón para conseguir fondos para la Asociación de Distrofia Muscular en 2007, la puse en la maleta y no había vuelto a viajar desde aquel día", confesó Lewis. Este artista nació el 16 de marzo de 1926 en Newark (Nueva Jersey) en el seno de una familia muy ligada a la industria del entretenimiento, en la que debutó con cinco años.


Sin embargo, su carrera comenzó a despegar a partir de 1946, cuando entabló una relación profesional con Dean Martin, una unión que fue escalando desde los monólogos en los bares, hasta la radio, la televisión y el cine. Cuando el productor cinematográfico Hal Wallis los descubrió a los dos en el club Copacabana, de Nueva York, les ofreció un contrato con el sello Paramount Pictures.


Su primer filme juntos fue "My Friend Irma" (1949). Ambos rodaron 16 películas en común y el dúo cómico permaneció ligado hasta su último trabajo cinematográfico, "Hollywood or Bust" (1956). Fueron un fenómeno absoluto en la taquilla de EEUU. A partir de entonces, Lewis protagonizó más de 24 filmes, incluidos "The Bellboy" (1960), "The Ladies' Man" (1961), "The Nutty Professor (1963) -su obra más recordada, versionada por Eddie Murphy en 1996-, "The Disorderly Orderly" (1964), "The Family Jewels" (1965) y "The King of Comedy" (1983), en la que compartió escenas con Robert De Niro bajo las órdenes de Martin Scorsese.


En 1967 se incorporó como profesor a la Universidad de California del Sur, donde dio clases de dirección cinematográfica, en donde tuvo como alumnos a Steven Spielberg o George Lucas. El actor se casó dos veces, la primera en 1994, con la cantante Patti Palmer, de quien se divorció en 1980, y la segunda y última, en 1983, con SanDee Pitnick, su actual pareja.


Esta noche Lewis puede que sustituya carcajadas por alguna lágrima producto de la emoción, aunque a buen seguro guarde espacio para algún comentario marca de la casa, como el que realizó al repasar su trayectoria de más de 60 años en Hollywood. "He sido tan discreto como un toro haciendo sus necesidades en tu sala de estar", afirmó. EFE
Autor: Antonio Martín Guirado


http://www.elnuevodiario.com.do/app/article.aspx?id=141042












domingo, 22 de febrero de 2009

Penélope Cruz asegura que tiene "alguna posibilidad más" de ganar el Óscar que en 2007


La española Penélope Cruz, candidata al Óscar como mejor actriz secundaria por su trabajo en "Vicky Cristina Barcelona", aseguró hoy que tiene alguna posibilidad más que en 2007, cuando fue nominada como mejor actriz por "Volver", de Pedro Almodóvar.

EFE/LOS ANGELES

"Hay alguna posibilidad más que la otra vez, aunque sigo yendo con la misma actitud", afirmó la intérprete madrileña, de 34 años, en una atestada rueda de prensa organizada en un hotel de Hollywood.


Sin señales de cansancio -aunque estuviera "muerta", según admitió- y con la sonrisa en el rostro, Cruz apareció con un vestido color chocolate, aros de diamantes y una joya familiar que siempre le acompaña. "Si dicen mi nombre, será una sorpresa; si no, no quiero berrinches, sólo quiero disfrutar de la noche, hay que celebrarlo pase lo que pase", agregó Cruz, que recibió hoy el premio Espíritu Independiente a la mejor actriz secundaria, un último empujón hacia la preciada estatuilla dorada.


En su comparecencia, la española recordó a los directores clave en su trayectoria profesional, como los españoles Pedro Almodóvar, Fernando Trueba y Bigas Luna; el estadounidense Cameron Crowe o el italiano Sergio Castellito. "Hay mucha gente a la que debo mucho, quienes confiaron en mí; los del principio porque era nueva y los otros porque tuvieron la imaginación y la generosidad de darme personajes que no tienen nada que ver conmigo ni eran parecidos a nada que hubiera hecho antes", explicó Cruz.


La española tuvo tiempo para reflexionar sobre su trayectoria y el gran momento profesional que vive ahora mismo. "No es sólo cosa de los últimos dos años ni de las últimas películas; las que no fueron un éxito a nivel de crítica ni de público también son importantes por lo que significaron para mí", comentó la actriz.


"No me gusta la expresión 'llegar hasta aquí', todo esto es parte de un camino", agregó la madrileña, quien volvió a deshacerse en elogios hacia Woody Allen, director de "Vicky Cristina Barcelona". "Sabe lo que necesita, ha visto tu trabajo y te da mucha confianza, es algo que da mucho miedo; incluso quiso que tradujéramos nuestros diálogos al español, que los dijéramos como pensábamos que esos personajes hablarían", manifestó.


Esa confianza no quita para que el realizador neoyorquino no sea capaz de elevar la voz cuando las cosas no salen como él espera. "Si hay algo que no le gusta es muy peleón, no todo le vale; es alguien honesto, de pocas palabras, pero cuando tiene que hablar, lo hace", indicó Cruz, quien admitió tener nervios, aunque curiosamente menos cada vez que se acerca la hora de los Óscar.


"Hoy voy a dormir seguro, aunque me tenga que dar con un martillo en la cabeza; estoy muy cansada y nerviosa, aunque hoy estoy entrando en otro estado, que no sé cómo se llama, pero lo prefiero", aseguró.


La actriz está a punto de culminar meses de promoción de "Vicky Cristina Barcelona", y aunque es consciente de que es "una privilegiada" por lo que está viviendo, reconoció que a veces estaba segura de que no iba a poder seguir el ritmo.


"Estoy muy contenta de vivir esta situación, pero estaba segura de que algún día me desmayaba, que me caía redonda al suelo; hasta eso hay que tomárselo con humor, no me da tiempo a asimilar todo lo que está ocurriendo", dijo.


Penélope sabe que hay muchos ojos y esperanzas puestos en ella, pero sólo desearía ganar el Óscar por su familia, sus seres queridos y la gente que se alegra de su éxito de corazón.


"Un policía me dijo en Madrid hace cinco días que todos contaban con el Óscar; ver que es una ilusión real de tu gente me hace ilusión (...), pero no voy esperando ganar, estoy lejos de estar segura", declaró.


Por último, se refirió a la ausencia en la gala de mañana de su compatriota Javier Bardem -con quien se la relaciona sentimentalmente-, quien hubiera sido el encargado de entregarle la estatuilla en caso de que resultase ganadora. "Está trabajando, tiene que rodar, ya lo habéis leído en el comunicado", dijo Cruz con una sonrisa pícara.


http://www.publico.es/agencias/efe/203044/penelope/cruz/asegura/posibilidad/ganar/oscar

jueves, 12 de febrero de 2009

Viernes 13, el eterno retorno de Jason


Jason Voorhees, icono del cine de terror, revive mañana con su inseparable machete y su máscara de hockey con el estreno de "Viernes 13", una modernización de la saga nacida en 1980, que ha dado ya once títulos previos.
EFE/LOS ANGELES

Este asesino tradicionalmente parsimonioso, mudo y con cierto complejo de Edipo, ahora corre que se las pela y mantiene intacta su sed de venganza, a pesar de haber pasado una temporada en el infierno ("Jason va al infierno: El Viernes Final", 1993) y de haberse enfrentado a otros mitos del género ("Freddy vs Jason", 2003).


"Bienvenidos a Crystal Lake", reza el eslogan promocional del filme, en alusión al nombre del campamento de verano donde se suceden las muertes de la cinta original, dirigida por Sean S. Cunningham, y a donde se desplaza de nuevo la acción de esta revisión, firmada por Marcus Nispel ("La matanza de Texas").


En busca de su hermana desaparecida, un joven (Jared Padalecki) decide adentrarse en los bosques del lago Crystal, una zona poco accesible donde encuentra los restos de una cabaña de madera, el refugio de Jason. Son los dominios de uno de los asesinos en serie más célebres del celuloide.


"Quien se pierde en esta zona, desaparece para siempre", advierte uno de los personajes de la cinta. Y es que en ese área malvive Jason, un hombre que fue testigo de la decapitación de su madre años atrás en ese mismo lugar y cuyo recuerdo le mantiene con vida. Eso sí, practica la caza cuando cualquiera se adentra en su territorio.


"Me puse al frente de la película y me pregunté qué tiene esta mitología que hace que la gente vea esas películas una y otra vez", explicó Nispel. "Entonces te aseguras de dar a la gente lo que quiere, pero no exactamente lo que espera. Eso es lo que lo hace divertido", agregó.


Así fue. De hecho, en la cinta original Jason no es el asesino, sino su madre, quien acusa al grupo de monitores del campamento de verano de la muerte por ahogamiento de Jason, cuya vida se podría haber salvado si los jóvenes no hubieran desatendido sus funciones.


En cambio, la nueva "Viernes 13" arranca con el asesinato de la señora Voorhees, del que es testigo Jason. Años después, este personaje despierta de su letargo cuando un grupo de jóvenes decide acampar en el bosque, lo que prende la mecha para el baño de sangre.


La cinta llega con el sello de Michael Bay ("Transformers") a través de su productora Platinum Dunes, la misma que ya se encargó de actualizar "La matanza de Texas", con magníficos resultados entre crítica y público. En esta revisión, los aficionados al género podrán encontrar numerosos detalles y homenajes a las anteriores películas de la saga, como descubrir la manera en que Jason se topa con su característica máscara de hockey, que nunca llevó hasta "Viernes 13 Parte III" (1982).


Antes de hacerlo, Jason comienza la película con la cara tapada por un saco de arpillera, al estilo del que mostraba en "Viernes 13 Parte II". "Jason Voorhees, Darth Vader, Freddy Krueger... existen ciertos villanos que se clavan en tu cabeza", aseguró Padalecki. "Aunque no hayas visto las películas, has oído hablar de ellos y has oído hablar de 'Viernes 13'. Se trata todo de Jason", continuó.


Y como no podía ser de otra manera, el director de la película se ha encargado de trufar el metraje con muertes a cada cual más violenta y sorprendente. Hasta tal punto que tal vez los más miedosos no podrán volver a dormir tranquilos en plena naturaleza, un efecto parecido al miedo a bañarse en las playas tras el estreno de "Tiburón", de Steven Spielberg.


"Lo que sucede (en una escena) con el saco de dormir resume todo lo que uno espera de las muertes de 'Viernes 13'", manifestó Nispel. "Resulta aterrador. Se mete en tu piel. Te permite reír de alguna manera, pero es más una risa de pánico", concluyó.


lunes, 9 de febrero de 2009

Robert Plant y Alison Krauss triunfan en los Grammy


El tándem formado por Robert Plant, ex componente de Led Zeppelin, y la cantante de bluegrass Alison Krauss, se convirtió hoy en la gran sorpresa de la 51 edición de los premios Grammy, al hacerse con cinco gramófonos dorados.

Su álbum conjunto, "Raising Sand", se llevó los galardones al disco del año, al disco de folk contemporáneo, a la grabación del año, por el tema "Please Read the Letter", a la mejor colaboración vocal country, por "Killing the Blues", y a la mejor colaboración pop con letra, por "Rich Woman".


El rapero estadounidense Lil Wayne, que partía como favorito con ocho candidaturas, se alzó con cuatro premios: mejor álbum de rap, por "Tha Carter III"; mejor actuación individual de rap, por el tema "A Milli"; mejor canción rap, por "Lollipop"; y mejor colaboración rap, por "Swagga Like Us".


Además, la banda británica Coldplay se apuntó tres premios: mejor canción del año, por "Viva la Vida"; mejor álbum de rock, por "Viva la Vida or Death and All His Friends"; y mejor actuación vocal pop de dúo o grupo, también por el tema "Viva la Vida".


Todo ello en una gala demasiado larga -tres horas y media para entregar diez estatuillas- cuya primera actuación corrió a cargo de los irlandeses U2, que aunque no aspiraban a ningún premio, presentaron en directo "Get On Your Boots", el primer sencillo de su nuevo disco, "No Line On the Horizon".


Bono, líder de la banda, dio paso a Whitney Houston, que a su vez presentó el Grammy al mejor álbum de R&B, que fue a parar a manos de Jennifer Hudson, quien dedicó el Grammy a su familia "en el cielo" y a quienes la acompañaban "aquí hoy".


La madre, el hermano y el sobrino de Hudson fueron asesinados en octubre de 2008 presuntamente por el cuñado de la artista, William Balfour. Poco después, Hudson recibió una ovación cerrada del público, puesto en pie, tras la interpretación del tema "You Pulled Me Through".


La gala, no obstante, se vio empañada por la inesperada ausencia de Rihanna, reemplazada sobre el escenario por la colaboración entre Al Green, Justin Timberlake y Boyz II Men, y de su pareja, Chris Brown, a causa de un episodio de violencia doméstica, según el rotativo Los Angeles Times, algo no confirmado por la Academia.


La banda británica Coldplay se apuntó tres premios: mejor canción del año, por "Viva la Vida"; mejor álbum de rock, por "Viva la Vida or Death and All His Friends"; y mejor actuación vocal pop de dúo o grupo, también por el tema "Viva la Vida".


Sin tiempo para las especulaciones, los componentes de Coldplay, ataviados con trajes parecidos a los que vestían los Beatles en la portada del disco "Sgt. Pepper's Lonely Heart's Club Band", recogían el premio a la mejor canción del año, por "Viva la Vida".


Esa canción fue objeto de una demanda a cargo del guitarrista estadounidense Joe Satriani, por el supuesto plagio de "porciones sustanciales y originales" de su canción "If I Could Fly". La banda británica, al recoger el Grammy y en alusión a esa polémica, se disculpó por "copiar" la vestimenta de la mítica banda de Liverpool.


La gala prosiguió con el toque adolescente ofrecido por Taylor Swift y Miley Cyrus, que cantaron el tema "Fifteen", y la aparición de los Jonas Brothers, en una curiosa colaboración con Stevie Wonder durante las canciones "Burnin Up" y "Superstition". Los Grammy contaron con cierto componente reivindicativo, en momentos como el grito del presentador de televisión Craig Ferguson ("¡Las lesbianas molan mogollón!") antes de presentar a una afrutada Katy Perry y su éxito "I Kissed a Girl", o la actuación conjunta del "Rat Pack negro".


Esa colaboración, formada por la embarazadísima M.I.A.-cuyo parto estaba previsto para hoy-, T.I., Jay-Z, Lil Wayne y Kanye West, en "Swagga Like Us", resultó todo un grito en pos de la igualdad, así como el homenaje a Four Tops, con la aparición de Smokey Robinson.


Uno de los momentos más vibrantes de la gala lo protagonizó Sir Paul McCartney, bajo en ristre, quien le dio el toque Beatle a la gala con "I Saw Her Standing There", un tema grabado por la banda de Liverpool e incluido en el disco "Please Please Me", que contó hoy con la ayuda de Dave Grohl, rememorando su etapa en Nirvana a la batería.


Justo después la actriz Gwyneth Paltrow, bajo la atenta mirada de su esposo, Chris Martin, introdujo a los británicos Radiohead -en su primera aparición en los Grammy-, que recreó el tema "15 Step" con ayuda de la banda de la Universidad de Carolina del Sur y con la intensidad propia del vocalista Thom Yorke.


La velada concluyó con la reaparición sobre el escenario de Stevie Wonder, que decidió echar el telón con un mensaje de amor: "All About the Love Again".


viernes, 6 de febrero de 2009

La bronca de Christian Bale: 37 insultos en cuatro minutos



"¿Voy yo por ahí y te rompo las putas luces, en mitad de una escena? ¿Entonces por qué cojones te metes en medio? Vas por ahí tralalalá por el fondo de la escena. ¿Qué hostias pasa contigo? ¿Qué cojones no entiendes?". Así comienza la bronca que el actor británico Christian Bale le espetó a voces a un director de fotografía por haberle distraído en medio de una escena del rodaje de Terminator Salvation, según una grabación sonora difundida a través de internet el pasado lunes. En el audio se oye cómo el intérprete de El caballero oscuro pierde los nervios con el técnico y, en cuestión de cuatro minutos, le lanza hasta 37 fuck (improperio extremadamente malsonante en inglés que puede traducirse de diversas maneras dependiendo del contexto).

A medida que el actor carga las tintas contra el técnico, Shane Hurlbut, varios de los presentes intentan calmarlo, incluido Joseph McGinty Nichol McG, director de la cinta, la cuarta entrega del thriller futurista que iniciaron en los años ochenta el actor Arnold Schwarzenegger y el director James Cameron. Pero todo es inútil, el actor sigue desahogándose durante cuatro minutos: " ¿Tienes alguna puta idea de que, hey, te distrae la hostia tener a alguien caminando por ahí detrás de Bryce [Dallas Howard, la actriz que daba la réplica a Bale en la escena, uno de los momentos clave de la película] en medio de la puta escena?". Bale incluso llega a amenazar con abandonar el rodaje si no despiden al técnico.


La grabación ya ha dado la vuelta al mundo a través de internet e incluso ha dado lugar varias (1) parodias (y 2). La industria asiste atónita: ¿es una riña sacada fuera de contexto o sencillamente Bale es un completo maleducado?, informa EFE. Ya ha salido en su defensa uno de los productores de la cinta, Bruce Franklin, que ha aducido que la intensidad del actor, "un profesional consumado", le ha jugado una mala pasada.


Igual opina el español Adolfo Martínez, uno de los encargados en el filme de los storyboards (viñetas utilizadas para preparar secuencias de la película): "Es la persona más obsesionada con su trabajo que he visto en mi vida (...), pero un día se salió de sus casillas y ahora Internet lo saca fuera de contexto".


En el pelotón de los 'broncas'


Hay quien ya especula con que este altercado, sumado al que protagonizó en julio cuando fue detenido tras una presunta agresión a su madre y su hermana, le puede costar a Bale, de 35 años, futuras candidaturas al Oscar. Un galardón al que podría aspirar gracias al drama criminal Public Enemies, dirigido por Michael Mann y en el que actúa junto a Johnny Depp.


Otros opinan que no tiene por qué lastrar su carrera profesional, como no ha lastrado las de otras celebridades como Jack Nicholson, Sean Penn, Mel Gibson o Russell Crowe, que sobrevivieron a escándalos similares. A Nicholson aún se le recuerda su ataque de ira en 1994 cuando decidió bajar de su vehículo y golpear con un palo de golf el parabrisas de otro coche que le impedía avanzar en la carretera. Aunque el conductor demandó al actor, el asunto pudo ser solventado fuera de los tribunales.


No ocurrió lo mismo en el caso de Gibson, que cumplió 17 meses de libertad condicional tras ser detenido en 2006 por conducir ebrio, en un incidente más recordado por sus palabras contra los judíos, a quienes acusó de ser los culpables "de todas las guerras del mundo".
Meses antes, Crowe fue arrestado en un hotel de Nueva York por asalto en segundo grado después de lanzar un teléfono al conserje, tras una discusión que comenzó cuando el actor no conseguía realizar una llamada a su esposa, en Australia. Y Penn, mucho antes de su reciente candidatura al Oscar por Milk y de haber ganado la estatuilla dorada por Mystic River, donde dio rienda suelta a toda su rabia, fue acusado de violencia doméstica durante su matrimonio con Madonna y acabó en la cárcel tras golpear a un paparazzi.


miércoles, 4 de febrero de 2009

El nuevo 'Terminator' nace de la mano de un español



EFE LOS ANGELES (EEUU)

Es español, se llama Adolfo Martínez y llegó a Hollywood en 1991. Es uno de los encargados de crear al nuevo 'Terminator', al que ha querido dotar de un nuevo entorno.

"Buscamos el equilibrio entre rendir pleitesía al mito y encontrar un universo propio", afirma Martínez, encargado de idear los 'storyboards' (dibujos que representan los planos que se van a rodar) y dirigir una de las segundas unidades de 'Terminator: Salvation'. El nuevo filme de la clásica saga llegará a las salas en EEUU el próximo 22 de mayo y está dirigido por McG.


Martínez, de 42 años y nacido por casualidad en Pittsburgh, Pensilvania, y McG trabajan juntos desde hace diez años. "Es alguien que reconoce tu contribución y que posee unas dotes de liderazgo increíbles. Como director dependes de las personas en las que delegas, así que o eres un tirano y los aterrorizas o eres un buen líder y los seduces; él es del segundo tipo", afirma el español respecto al director.


El trabajo de Martínez permite fijar el presupuesto de la cinta, visualizar los platós que hay que construir o determinar qué cámaras se necesitan para determinadas escenas. "Todo empieza con un hombre y un lápiz, a pesar de la tecnología y la sofisticación", explica. Después, su labor pasa al departamento de previsualización, donde se lleva a cabo una animación por ordenador de los planos más complicados.


"Yo de chaval no tenía la visión de llegar a Hollywood. En España siempre te dicen que busques un trabajo con más expectativas de empleo, pero pedí una beca y me admitieron en el American Film Institute, en la especialidad de montaje; allí ves que la gente lucha por hacer lo que le gusta y que, en efecto, se puede conseguir", recuerda.


De hecho, su verdadero sueño, el de ponerse al frente de un proyecto podría llegar en breve, ya que el propio McG quiere "echar una mano", aunque Martínez, que contaría con la financiación de la productora Tornasol, prefiere no hacerse ilusiones antes de tiempo. Le gustaría apostar por un guión propio, en castellano, en un contexto de aventuras, fantasía y terror, aunque reconoce que el mercado hispanohablante en EEUU "es muy difícil de conquistar".


Polémica por Christian Bale


"Mi idea es hacer mis propias películas y me iría a China a hacerlas si hace falta, pero he aprendido a no descorchar el champán hasta que las cosas no estén atadas", indicó el español, no ajeno a la polémica que sacude esta semana a la meca del cine, protagonizada por Christian Bale.
Al actor galés, quien tiene el papel principal en 'Terminator: Salvation', se le escucha visiblemente contrariado e insultando al director de fotografía del filme, Shane Hurlbut, en una grabación filtrada en Internet.


Sin embargo, el español quita hierro al asunto. "La ironía es que Bale es el tío más educado con todo el mundo, desde los productores hasta el último mono de la producción; es la persona más obsesionada con su trabajo que he visto en mi vida, se parte el lomo y jamás se queja por nada, pero un día se salió de sus casillas y ahora internet lo saca fuera de contexto".


A lo largo de su carrera, Martínez ha trabajado durante en filmes como 'Alien: Resurrection' (1997), 'Superman Returns' (2006) y las dos partes de 'Charlie's Angels', donde coincidió con McG, además de 'We Are Marshall' (2006).