lunes, 25 de agosto de 2008

50 años de Tim Burton


Tim Burton, el rey del Hollywood más gótico y excéntrico

El director Tim Burton, reverso tenebroso del Hollywood más arquetípico y creador de un universo propio repleto de figuras atormentadas y parajes sombríos, llega el lunes a los 50 años convertido en referencia del aficionado al género fantástico.

ANTONIO MARTÍN GUIRADO. EFE

Nacido en Burbank (California), muy cerca del cementerio Valhalla y apenas a 20 minutos de la meca del cine, Burton desarrolló el gusto por lo siniestro desde que pasara su infancia viendo las películas de terror de bajo presupuesto de aquella época.


De ahí surgió su pasión por la filmografía de Vincent Price, genio del género, de profunda y fantasmagórica voz, a quien homenajeó en el corto "Vincent" (1982) tras ingresar en el Instituto de las Artes de California, donde comenzó a trabajar para Disney como animador.

La suerte se alió con el realizador años después, cuando el cómico Paul Reubens vio el cortometraje "Frankenweenie" (1984) y decidió que Burton era el tipo ideal para dirigir una película sobre el popular personaje Pee-Wee Herman. Así nació "Pee-Wee's Big Adventure", éxito de taquilla en EEUU (40 millones de dólares en EEUU), la primera colaboración entre Burton y el compositor Danny Elfman, con quien ha trabajado en todas sus películas excepto en "Ed Wood" y "Sweeney Todd", y la cinta que convenció a los ejecutivos de Warner Bros. de que Burton podría manejar amplios presupuestos.

La tendencia a rodearse de un equipo familiar ha sido una constante para el director, que cuenta con Michael Keaton y, muy especialmente, con Johnny Depp -seis colaboraciones- y Helena Bonham Carter -cinco- entre sus actores predilectos. Con Keaton rodó tres éxitos rotundos: la comedia excéntrica "Beetlejuice", que inició el idilio de Burton con la Academia de Hollywood -Óscar al mejor maquillaje-; "Batman" (1989), uno de los mayores éxitos de la historia, con Jack Nicholson en el papel del Joker, y "Batman Returns" (1992), a la que dio un toque mucho más oscuro y dramático.

Burton, entre esas dos cintas del hombre murciélago, fabricó "Edward Scissorhands" (1991), un filme, interpretado por muchos como la biografía de la infancia del director, donde entregó a Vincent Price un pequeño pero decisivo papel poco antes de su muerte, y en el que dio al cortante Depp uno de sus primeros papeles protagonistas. La crítica terminó por rendirse a sus pies primero con la animada "The Nightmare Before Christmas" (1993), escrita y producida por él, y después con "Ed Wood" (1994), de nuevo con Depp al frente, dando vida al que es considerado el peor director de la historia del cine.
Sin embargo, fue el secundario Martin Landau, encarnando a Bela Lugosi, quien se llevó el Óscar. Tras el pinchazo de la satírica "Mars Attacks!" (1996), que parodiaba aquellas cintas de desastres en las que Hollywood reunía a todo un desfile de estrellas, Burton volvió al terror mágico y se reivindicó con "Sleepy Hollow" (1998), donde hizo rodar más de una cabeza.

"Planet of the Apes" (2001) supuso una rareza en su carrera y fue vapuleada por la crítica, pero durante el rodaje conoció a Bonham Carter, su actual pareja, con quien ha tenido dos hijos: Billy-Ray, de cuatro años, y Nell, nacido en diciembre de 2007. Desde entonces la actriz ha aparecido en todos los títulos posteriores de Burton: "Big Fish" (2003), "Charlie and the Chocolate Factory" (2005), "Corpse Bride" (2005) -candidatura al Óscar al mejor filme animado- y "Sweeney Todd" (2007) -nominación al Óscar para Depp-.

Sus dos próximos proyectos, "Frankenweenie", una nueva versión del cortometraje que creó en 1984 y que Disney no estrenó en su momento por considerarlo inadecuado para el público infantil, y "Alice in Wonderland", los rodará en tres dimensiones. A muchos chocará que Burton se interese en el clásico de Lewis Carroll, pero él lo interpreta así: "Siempre me han gustado los cuentos de hadas, pero no termino de conectar con ellos. Lo que me interesa es convertir esas imágenes clásicas y hacerlas un poco más contemporáneas".

lunes, 18 de agosto de 2008

El genio maldito


El genio maldito de Polanski

18/08/2008


El cineasta francés de origen polaco cumple hoy 75 años con un halo de malditismo que le persigue desde que en 1969 fue asesinada su esposa Sharon Tate.


ANTONIO MARTÍN GUIRADO. LOS ÁNGELES. Roman Polanski, autor clave del cine contemporáneo, cumple hoy 75 años con un halo de genio maldito que le persigue desde que en 1969 fue asesinada su esposa embarazada y en 1977 fue acusado de violar a una menor.


Cineasta inquieto y versátil, atormentado por los horrores de la II Guerra Mundial, este francés (París, 1933) de origen polaco, que no pisa tierra estadounidense desde 1978, recibió el Oscar al mejor director por The Pianist (El pianista) (2002), un estremecedor relato sobre la ocupación nazi de Polonia, donde murió su madre en un campo de concentración.


Ese galardón no eximió a las autoridades estadounidenses de seguir considerando a Polanski un prófugo de la justicia, ya que hay en su contra una orden de detención si pisa el país por mantener relaciones sexuales con Samantha Gaimer, de 13 años. Su fama de director único comenzó a labrarse en Europa, primero con una decena de cortometrajes y cintas rodados en Polonia y después, con su primera obra maestra, Repulsion (1965), un horror psicológico protagonizado por Catherine Deneuve que cosechó un gran éxito en el Festival Internacional de Berlín.´


Polanski daba así las primeras pinceladas de un universo propio, lleno de atmósferas sugestivas caracterizadas por la intriga, que comenzaría a consolidar de la mano del guionista francés Gérard Brach.Con Brach empezó a trabajar en Repulsion y continuó haciéndolo en Cul-de-sac (1966), Dance of the Vampires (El baile de los vampiros) (1967) -donde aparecía Sharon Tate, con quien se casó el 20 de enero de 1968-, What? (1972), Le locataire (1976), Tess (1979), Pirates (1986), Frantic (1988) y Bitter Moon (Lunas de hiel) (1992).


Divorciado de Barbara Lass en 1962 después de tres años de matrimonio, Tate fue su segunda mujer, pero el 9 de agosto de 1969 fue asesinada, embarazada de su primer hijo, a manos de seguidores de la secta de Charles Manson. Un año antes, Polanski había alumbrado en Hollywood su cinta más popular, Rosemary's Baby, uno de los mayores clásicos del horror contemporáneo, con la presencia de Mia Farrow y John Cassavetes, pero tras el terrible suceso, el realizador sufrió una sequía creativa de tres años y decidió volver a Europa.


No obstante, una vez superada la pérdida de Tate, volvió a Hollywood por la puerta grande con Chinatown (1974), candidata a 11 estatuillas de la Academia de Hollywood y una de las mejores cintas de esa década, que contó con Jack Nicholson en uno de sus papeles más recordados.Todo parecía irle de perlas de nuevo a Polanski, hasta que en 1977 fue arrestado en el hotel Beverly Wilshire (Beverly Hills, Los Ángeles), acusado de violar a Gaimer en la residencia de Nicholson mientras éste estaba ausente.


El director se declaró culpable de haber mantenido relaciones sexuales con la menor, pasó 42 días en la prisión estatal de Chino (California) bajo evaluación psiquiátrica y decidió irse del país antes de conocer el fallo del juez, para nunca más volver.Tras el rodaje de Tess y ya de vuelta en Francia, Polanski no volvió a ponerse tras la cámara hasta pasados siete años, cuando se embarcó en el rodaje de Pirates, una obra menor en comparación con las siguientes, en las que contó con su tercera mujer, Emmanuelle Seigner: Frantic, con Harrison Ford, y Bitter Moon, con Hugh Grant y Kristin Scott Thomas.


Desde entonces se mantuvo en la línea tenebrista gracias a Death and the Maiden (1994), con Sigourney Weaver, y The Ninth Gate (1999), con Johnny Depp y basada en la novela del español Arturo Pérez-Reverte, pero su éxito definitivo llegó con The Pianist, con la que acaparó el elogio unánime de la crítica y el público.Oliver Twist (2005) fue su última propuesta cinematográfica y aunque en ocasiones se deja arrastrar por su vena paródica (véase su aparición en Rush Hour 3) ya prepara The Ghost, con Nicolas Cage y Pierce Brosnan, sobre un escritor que debe redactar las memorias de un primer ministro.


Gran parte de la historia, al menos en la novela de Robert Harris, transcurre en una casa frente al océano en mitad del invierno. Pasan los años, pero el suspense permanece.

sábado, 16 de agosto de 2008

Madonna llega a los 50

Los 50 años de Madonna, la incombustible reina del pop

A la izquierda, una imagen de Madonna tomada en 1990. Al lado, la cantante en el 2008.  Foto: AP / SEAN KARDON Y PETER KRAMER

ANTONIO MARTÍN GUIRADO (EFE)
LOS ÁNGELES

Madonna cumple mañana 50 años. Su obra ecléctica y su imagen camaleónica la han convertido en una leyenda que, tras 25 años en los escenarios, sigue en la cresta de la ola. Sus constantes reinvenciones van desde la "chica material" por excelencia, la misma que explotó su sexualidad y dio voz a una chica virgen "tocada por primera vez", hasta la mujer espiritual, familiar y finalmente entregada a las nuevas tendencias musicales.

Madonna Louise Veronica Ciccone, nacida en Bay City (Michigan, EEUU) en 1958, no tuvo que esperar demasiado para degustar las mieles del éxito: en 1983 y con su primer disco, llamado de forma homónima, que contenía sencillos tan conocidos como Lucky star, Borderline o Holiday. No obstante, no fue hasta el lanzamiento de su segundo trabajo, Like a virgin cuando adquirió el rango de estrella mundial.

Comenzó así la época de las portadas en Playboy, los vídeo-clips subidos de tono (Justify my love y What it feels like for a girl fueron censurados en las cadenas VH1 y MTV), el reclamo de la prensa rosa tras su matrimonio en 1985 con el actor Sean Penn y la polémica que levantaban su actitud lasciva y sus modelitos en los conciertos, con lencería llamativa y rosarios alrededor del cuello.

Su imagen, rompedora, reaccionaria y en constante transformación, también sirvió como espejo para millones de adolescentes deseosas de imitar la apariencia de su ídolo, que en 1989, publicó el que muchos consideran su mejor disco, Like a prayer. Después inició su fructífera relación con Warner Bros, compañía con quien siguió empleando sus armas de mujer en los discos Erotica (1992) y Bedtime Stories (1994), poco antes de sorprender a medio mundo con su papel de María Eva Duarte, segunda esposa del tres veces presidente argentino, Juan Domingo Perón, en en el musical Evita (1996), de Alan Parker.

Época de transformación

Pero ese papel, el nacimiento de su hija Lourdes y su acercamiento a la Cábala --en la tradición judía, sistema de interpretación mística y alegórica del Antiguo Testamento-- marcaron profundamente a Madonna, que decidió, tras cuatro años de silencio musical, dar el paso hacia una reconversión personal y profesional.

El resultado fue Ray of light (1998), donde, aconsejada por el productor William Orbit, abrazó la música electrónica y logró éxitos mundiales como Frozen o Nothing really matters. Este álbum la catapultó a probar nuevos estilos y así probó el trip-hop en Music (2000) y la música de club en American life (2003), antes de volver a sus raíces más discotequeras en Confessions on a dance floor(2005) y de experimentar los sonidos urbanos en Hard candy (2008), su último trabajo con Warner Bros.

Aunque aparcó la interpretación, sí apareció en Swept away (2002), dirigida por su actual esposo Guy Ritchie, el cineasta británico con quien tuvo a su hijo Rocco y adoptó a David Banda, un niño de Malawi (África). Además, la cantante ha emprendido una nueva aventura como directora de cine en Filth and wisdom, estrenada este año.

Impresionante estado físico

Pero, por el momento, lo que nunca ha dejado de lado, ni cuando concluyó su relación con el preparador Carlos León (padre de Lourdes), es su impresionante estado físico, que la mantiene en todo su esplendor y con una silueta envidiable.

El futuro le aguarda un contrato multimillonario con la promotora Live Nation Inc., que podría depararle unos ingresos de 120 millones de dólares en la próxima década, pero antes emprenderá, desde el 23 de agosto, una gira mundial que supondrá el broche final a su relación con Warner Bros.

http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=535629&idseccio_PK=1013&h=

Robert De Niro cumple 65 años

Robert De Niro, el toro salvaje cumple 65 años

Actualizado domingo 17/08/2008 05:35 (CET)

ANTONIO MARTÍN GUIRADO
(EFE)

LOS ÁNGELES.- Lejos quedan los días de las interpretaciones sublimes y las transformaciones radicales, pero Robert De Niro, que este domingo cumple 65 años, se mantiene en la cima de Hollywood sin tomarse demasiado en serio y con la vista puesta en la dirección.

Considerado por muchos como uno de los mejores actores de la historia, este neoyorquino hijo de pintores, que creció en el bohemio Greenwich Village, pasó de ser el paradigma del 'Actor's Studio' —donde se inculcaba la capacidad introspectiva, la creación interna del personaje— a convertirse en un comediante de primera, su sueño desde siempre.

De Niro con su esposa, Grace Hightower. (Foto: REUTERS)

De Niro con su esposa, Grace Hightower. (Foto: REUTERS)

Sus papeles más celebrados llegaron a través del método. Así, ganó casi 30 kilos para recrear a Jake LaMotta en 'Toro Salvaje', se refugió en Sicilia (Italia) para apoderarse del acento que requería Vito Corleone en 'El Padrino: Parte II' y trabajó tres meses como taxista por Nueva York para 'Taxi Driver'.

En la carrera de De Niro existen tres etapas claramente diferenciadas: el esplendor de la década de 1970 hasta mediados de los 80, la mezcla de proyectos independientes y corales con potentes proyectos durante los 90 y la llegada del nuevo siglo, en la que dio rienda suelta a su vis cómica y mas alocada en cintas muy comerciales.

La primera, a todas luces la más interesante, le convirtió en icono del cine, con títulos imperecederos como 'Malas calles' (1973), 'El Padrino: Parte II' (1974) —Oscar al mejor actor secundario—, 'Taxi Driver' (1976), 'El cazador' (1978), 'Toro Salvaje' (1980) -Oscar al mejor actor- o 'Érase una vez América' (1984).

De la segunda datan obras tan populares como 'Despertares' (1990), 'El Cabo del Miedo' (1991), 'Casino' (1995), 'Heat' (1995), 'Sleepers' (1996) o 'Jackie Brown' (1997), donde su director, Quentin Tarantino, le hizo un pequeño guiño a su conocido gusto por las mujeres de raza negra.

Scorsese y Pesci, dos constantes

En todo ese tiempo hay dos nombres que son una constante en su filmografía: el del director Martin Scorsese, con quien ha rodado ocho filmes, y el actores Joe Pesci, su gran amigo en la vida real, con quien coincidió en otras cuatro películas.

Sin embargo, a partir de 'Una terapia peligrosa' (1999), donde dio vida a un gánster excesivamente dependiente de su psicólogo (Billy Cristal), De Niro comprobó que el cambio de registro a la comedia podía resultar beneficioso después de una carrera plagada de personajes dramáticos.

Pero sobre todo fue la creación en 2002 del Festival de Cine de Tribeca, en respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre, lo que le empujó a embarcarse en una serie de proyectos que le aseguraron en ocasiones cheques de hasta 20 millones de dólares.

Así llegaron éxitos como 'Los padres de ella' (2000) y su segunda parte, 'Los padres de él' (2004), pero también serios traspiés como 'The Adventures of Rocky & Bullwinkle' (2000), 'Showtime' (2002) o 'El enviado' (2004), que además minaron seriamente su estatus entre el público y la crítica.

De Niro, en 'What just Happened', una de sus últimas películas.

De Niro, en 'What just Happened', una de sus últimas películas.

Lejos de amilanarse, en las próximas semanas estrenará la comedia 'What Just Happened?', y la esperada 'Righteous Kill', junto a Al Pacino, mientras planea intervenir en 'Edge of Darkness', compartiendo escenas con Mel Gibson.

El De Niro director

Pero cada vez parece más claro que al De Niro maduro lo que más le llena es la dirección, un camino que inició en 1993 con 'Una historia del Bronx' y que no pudo retomar hasta 2006 con 'El buen pastor', su visión sobre el nacimiento de la CIA para la que ya ha anunciado planes de rodar una segunda y una tercera parte.

Aunque con el paso de los años ha ido dejando atrás su marcado carácter hermético y enigmático, muchos recuerdan todavía muestras de su peculiar forma de ser, como la mostrada en 2000, instantes después de recibir el Premio Donostia del Festival de San Sebastián.

"Ha sido un maestro y una escuela para mí", dijo Javier Bardem, encargado de presentarle. "Con él descubrimos el placer de jugar trabajando y él me ha enseñado que cuando creo otra vida aprendo a vivir la mía".

De Niro recogió el galardón, hizo una pequeña broma al respecto del vídeo exhibido con sus mejores interpretaciones y se despidió: "Muchas gracias. Es un honor esta bienvenida".

http://www.elmundo.es/elmundo/2008/08/16/cultura/1218873638.html