viernes, 8 de junio de 2012

"Prometheus" aterriza con respuestas y nuevos dilemas para el universo Alien

Tres décadas después de que Ridley Scott se adentrara por última vez en el terreno de la ciencia ficción, el cineasta británico regresa al género con "Prometheus", una película que desvela claves y plantea nuevos dilemas alrededor del universo que ya exploró en "Alien". "La razón por la que no he vuelto al género en tantos años es porque, aparte de que he estado ocupado haciendo otras cintas y explorando temas, francamente no he encontrado nada con la suficiente verdad, originalidad y fuerza. 'Prometheus' tiene esas tres cualidades", sostuvo el director de "Blade Runner" (1982). El guión de la cinta, obra de Jon Spaihts y Damon Lindelof (de la serie "Lost"), sitúa la historia en 2093, unos 30 años antes de los hechos acontecidos en "Alien", momento en el que un grupo de exploradores descubren en la Tierra indicios sobre los orígenes de la humanidad, lo cual les lleva a un viaje a los confines del universo en busca de respuestas. Lo que allí descubren permite que esta cinta vaya más allá de lo que podría considerarse una precuela de la mítica obra de Scott. "Ridley y Jon llevaban un año trabajando en un borrador cuando yo llegué al proyecto", dijo a Efe Lindelof. "La realidad es que Ridley quería alejarse de 'Alien'. La historia tenía demasiados elementos de un terreno que ya había recorrido. Quería cosas más originales. Y llegó la idea de que el hombre buscara a su creador", añadió. Lindelof, toda una referencia en el mundo de la televisión, sabe que tiene entre manos la película de mayor envergadura de su carrera. "Es lo más grande que he hecho como guionista", explicó. "Siento una gran presión. Espero estar a la altura. Desde luego habrá muchas reacciones pero sólo quiero que Ridley esté orgulloso de la película que ha hecho", agregó Lindelof, que también es productor ejecutivo de "Prometheus". La cinta, de estreno mañana en EEUU, cuenta con un reparto formado por Noomi Rapace, Michael Fassbender, Charlize Theron, Logan Marshall-Green e Idris Elba. La película se abre con el descubrimiento de unas pinturas rupestres que parecen hacer alusión a un planeta lejano, lo que lleva a la multinacional Weyland Industries a financiar el viaje al espacio en busca del origen de la vida. Lindelof recibió el encargo por parte del célebre realizador de ampliar esa idea y desarrollar una trama que tocara algunas reflexiones universales, como quiénes somos o de dónde venimos. "Estaba aterrorizado cuando me llamó", admitió. "He sido fan suyo toda la vida, particularmente de 'Alien' y 'Blade Runner'. Pensé que se había equivocado y que quería hablar con otro, pero no quise corregirle. Ayudarle a dar forma a su visión de la película ha sido un privilegio", manifestó. El grupo, liderado por dos científicos (Rapace y Marshal-Greene), una representante de la empresa (Theron) y un androide de aspecto humano (Fassbender), se desplaza a bordo de la nave Prometheus (Prometeo), el nombre en la mitología griega del titán que osó desafiar a los dioses y fue castigado por ello. La expedición espera dar con un paraíso a modo de refugio para los dioses creadores, algo distinto a lo que terminarán por encontrar, ya que se verán inmersos en una batalla por salvar a la raza humana. Toda la historia nace a partir de una figura que aparecía brevemente en "Alien", la del llamado "Space Jockey", un gigante extraterrestre fosilizado con un agujero en el pecho. "La idea en torno al origen de los 'ingenieros' -seres que crearon la vida en la Tierra- ya estaba sobre el papel cuando llegué. A Ridley le interesaban las ideas acerca de la evolución y sobre la posibilidad de que unos seres nos hubieran fabricado a través de la biología y la biomecánica", declaró Lindelof. El filme, si bien da respuestas a algunas de las claves de "Alien", abre nuevos dilemas que encontrarán respuesta en la secuela en caso de que la película se convierta en un éxito. "Es difícil encontrar un balance entre lo que queríamos revelar aquí y lo que queríamos dejar para más adelante", reconoció Lindelof. "Espero que a la gente le interese y quieran más continuaciones, pero si no hay, creo que la película se sostiene por sí misma", finalizó. Antonio Martín GuiradoTres décadas después de que Ridley Scott se adentrara por última vez en el terreno de la ciencia ficción, el cineasta británico regresa al género con "Prometheus", una película que desvela claves y plantea nuevos dilemas alrededor del universo que ya exploró en "Alien". "La razón por la que no he vuelto al género en tantos años es porque, aparte de que he estado ocupado haciendo otras cintas y explorando temas, francamente no he encontrado nada con la suficiente verdad, originalidad y fuerza. 'Prometheus' tiene esas tres cualidades", sostuvo el director de "Blade Runner" (1982). El guión de la cinta, obra de Jon Spaihts y Damon Lindelof (de la serie "Lost"), sitúa la historia en 2093, unos 30 años antes de los hechos acontecidos en "Alien", momento en el que un grupo de exploradores descubren en la Tierra indicios sobre los orígenes de la humanidad, lo cual les lleva a un viaje a los confines del universo en busca de respuestas. Lo que allí descubren permite que esta cinta vaya más allá de lo que podría considerarse una precuela de la mítica obra de Scott. "Ridley y Jon llevaban un año trabajando en un borrador cuando yo llegué al proyecto", dijo a Efe Lindelof. "La realidad es que Ridley quería alejarse de 'Alien'. La historia tenía demasiados elementos de un terreno que ya había recorrido. Quería cosas más originales. Y llegó la idea de que el hombre buscara a su creador", añadió. Lindelof, toda una referencia en el mundo de la televisión, sabe que tiene entre manos la película de mayor envergadura de su carrera. "Es lo más grande que he hecho como guionista", explicó. "Siento una gran presión. Espero estar a la altura. Desde luego habrá muchas reacciones pero sólo quiero que Ridley esté orgulloso de la película que ha hecho", agregó Lindelof, que también es productor ejecutivo de "Prometheus". La cinta, de estreno mañana en EEUU, cuenta con un reparto formado por Noomi Rapace, Michael Fassbender, Charlize Theron, Logan Marshall-Green e Idris Elba. La película se abre con el descubrimiento de unas pinturas rupestres que parecen hacer alusión a un planeta lejano, lo que lleva a la multinacional Weyland Industries a financiar el viaje al espacio en busca del origen de la vida. Lindelof recibió el encargo por parte del célebre realizador de ampliar esa idea y desarrollar una trama que tocara algunas reflexiones universales, como quiénes somos o de dónde venimos. "Estaba aterrorizado cuando me llamó", admitió. "He sido fan suyo toda la vida, particularmente de 'Alien' y 'Blade Runner'. Pensé que se había equivocado y que quería hablar con otro, pero no quise corregirle. Ayudarle a dar forma a su visión de la película ha sido un privilegio", manifestó. El grupo, liderado por dos científicos (Rapace y Marshal-Greene), una representante de la empresa (Theron) y un androide de aspecto humano (Fassbender), se desplaza a bordo de la nave Prometheus (Prometeo), el nombre en la mitología griega del titán que osó desafiar a los dioses y fue castigado por ello. La expedición espera dar con un paraíso a modo de refugio para los dioses creadores, algo distinto a lo que terminarán por encontrar, ya que se verán inmersos en una batalla por salvar a la raza humana. Toda la historia nace a partir de una figura que aparecía brevemente en "Alien", la del llamado "Space Jockey", un gigante extraterrestre fosilizado con un agujero en el pecho. "La idea en torno al origen de los 'ingenieros' -seres que crearon la vida en la Tierra- ya estaba sobre el papel cuando llegué. A Ridley le interesaban las ideas acerca de la evolución y sobre la posibilidad de que unos seres nos hubieran fabricado a través de la biología y la biomecánica", declaró Lindelof. El filme, si bien da respuestas a algunas de las claves de "Alien", abre nuevos dilemas que encontrarán respuesta en la secuela en caso de que la película se convierta en un éxito. "Es difícil encontrar un balance entre lo que queríamos revelar aquí y lo que queríamos dejar para más adelante", reconoció Lindelof. "Espero que a la gente le interese y quieran más continuaciones, pero si no hay, creo que la película se sostiene por sí misma", finalizó. Antonio Martín Guirado http://noticias.lainformacion.com/arte-cultura-y-espectaculos/cine/prometheus-aterriza-con-respuestas-y-nuevos-dilemas-para-el-universo-alien_Y8NSTzrzS1gxrteO1zX9X6/

Barry Sonnenfeld cree que Will Smith tal vez sea un "alienígena"

Los Ángeles (EEUU). (EFE/Antonio Martín Guirado).- Comedia y ciencia ficción se funden una vez más en el universo de Men in Black con el estreno el viernes de su tercera parte, de nuevo dirigida por Barry Sonnenfeld, un cineasta rendido al magnetismo de Will Smith, del que sospecha podría ser "un alienígena". "Es una de esas personas con un aura única, como Bill Clinton o Warren Beatty", dijo a Efe el neoyorquino, de 59 años, al referirse al actor con el que ya ha trabajado cuatro veces. "Tiene un karma raro. Cuando estás con él, inmediatamente te sientes atraído a su mundo de entusiasmo y felicidad. Pasa por delante de ti y te hace sentir distinto. Tal vez sea un alienígena. Crea electricidad en el ambiente. Tiene un entusiasmo y un optimismo únicos", añadió. Men in Black 3, tras múltiples problemas con el guión (se empezó a rodar sin concluirlo) pero con un presupuesto multimillonario (296 millones de euros), supone el reencuentro de Smith y Tommy Lee Jones con sus alter ego en la ficción, los agentes J y K, protectores en la Tierra de la basura del universo, como rezaba el eslogan del filme original. La primera entrega se estrenó en 1997 y la segunda hace diez años, pero Sonnenfeld cree que este es un buen momento para lanzar la tercera, exhibida en 3D. "Los plazos son decisión de Sony Pictures. Las dos anteriores quedan muy lejos en el tiempo y muchos niños que ni habían nacido aún ahora ya han visto esas películas varias veces en DVD o en la televisión. Conocen la franquicia, así que no teníamos que explicar quiénes son esos tipos con gafas negras", explicó el realizador. Esta nueva apuesta incluye viajes en el tiempo para investigar el por qué de la distante forma de ser de K, un giro argumental que incluye la presencia de Josh Brolin para interpretar a ese personaje en su juventud. La idea para esta historia la tuvo el propio Will Smith durante la grabación de la segunda parte, comentó Sonnenfeld. "Quería que en el proceso el espectador aprendiera cosas sobre el pasado de ambos personajes, pero yo sólo le decía: ¿podemos preocuparnos primero de terminar ésta? Will siempre tiene buenas ideas y se involucra mucho en la escritura del guión. Tiene una magnífica intuición y le considero un buen socio", declaró. Sonnenfeld y Smith trabajaron juntos también en Wild Wild West (1999) y podrían volver a hacerlo si hubiera una cuarta parte de Men in Black, aunque el realizador tiene sus propias preferencias. "Le he dicho que si tenemos éxito con ésta la siguiente la haré con su hijo Jaden. Will es muy pesado. Vamos a ir de nuevo atrás en el tiempo para no tener que trabajar más con él", bromeó el director. En realidad Sonnenfeld lo tuvo más difícil con Jones, a quien le costó dar el sí para volver a la franquicia. "Aceptó cuando comprendió por qué queríamos empezar de cero. Nos encanta trabajar juntos y somos un gran equipo, pero necesitábamos asegurarnos de que Tommy estaba suficiente tiempo en pantalla. Estoy seguro de que le hubiera gustado estar aún más; él cree que es una buena película y que hicimos un buen trabajo", declaró. En cuanto a Brolin, su presencia fue una sugerencia del propio Sonnenfeld, quien quedó maravillado con su trabajo en W (2008) dando vida al expresidente de EE.UU. George W. Bush, del que retoma ahora su se acento tejano. "Si buscas fotos de la juventud de Tommy y Josh, sus caras parecen idénticas. Además, los dos tienen cabezas enormes, las más grandes que he visto en actores con los que he trabajado. Estaba deseando verlas en 3D", comentó entre risas. El cine de Sonnenfeld, no cabe duda, es una extensión de su extravagante personalidad, aunque él no buscó convertirse en quien es hoy día. "Soy director por accidente", reconoció. En 1990, cuando trabajaba como director de fotografía de Misery, el productor Scott Rudin le mandó el guión de "La familia Addams" y pensó en él como la persona ideal para dirigir esa película. A Sonnenfeld no le gustó demasiado el primer borrador de la historia y le explicó los motivos. ¿La respuesta de Rudin? "Tienes toda la razón. Si convenzo a Orion Pictures para cambiarlo y que la dirijas, ¿lo harías?". Y el resto es historia. http://www.lavanguardia.com/cine/20120523/54297431520/barry-sonnenfeld-will-smith-alienigena.html