lunes, 30 de marzo de 2009

Diez años de la revolución "Matrix"



Ganó cuatro premios Óscar, recaudó más de 460 millones de dólares y abrió las puertas al cine del futuro. La simbiosis entre espectáculo audiovisual y filosofía de The Matrix, todo un fenómeno de la ciencia ficción, cumple este martes diez años de su estreno.

ANTONIO MARTÍN GUIRADO (EFE) - Madrid - 30/03/2009 11:28


Desde la cibernética imagen del comienzo, cuyas letras y números en verde sin orden aparente sirvieron luego como icónico fondo de pantalla para miles de ordenadores, hasta su trepidante y romántico desenlace, The Matrix, a pesar de su estreno en 1999, es puro cine del siglo XXI.

Thomas Anderson (Keanu Reeves), cuyo alias es Neo, descubre gracias a Morfeo (Laurence Fishburne), considerado el sujeto más peligroso por las autoridades, que el mundo en el que vive es una ilusión generada por ordenador, puesta ante sus ojos para ocultar la verdad.

Esa verdad es que los seres humanos son esclavos de las máquinas, que se rebelaron en un momento de la Historia. Como se explica en el filme, "existen campos interminables donde los humanos no nacemos. Se nos cultiva".

Mientras tanto, la población vive en una realidad virtual, la misma que distrae las mentes humanas (en una actualización del mito de la caverna de Platón) mientras los cuerpos son empleados como fuente de energía para mantener el funcionamiento de las máquinas.

Y ahí comienza la misión, repleta de símbolos cristianos, para Neo (anagrama de One, el elegido), que debe liderar la lucha por la libertad de la humanidad desde la ciudad de Sión, con la ayuda de Trinity (Carrie-Anne Moss).

"Imagino que ahora te sientes un poco como Alicia, cayendo por la madriguera del conejo", le espeta en su primer encuentro Morfeo a Neo, la misma sensación que se tiene al ver por primera vez este cóctel de referencias a títulos clásicos.

Aficionados y detractores
Los hermanos Larry y Andy Wachowski, directores y guionistas del filme, trufaron su obra, que posee tantos aficionados como detractores, con homenajes al cine que aman.

Ya sea con los dilemas acerca de la inteligencia artificial, como en Terminator, el aspecto visual (pasado por la túrmix cyberpunk) que recuerda a Blade Runner, el parásito que se introduce en el cuerpo humano, al contrario que en Alien, o la persecución por los tejados a lo Vértigo.

Este thriller, de atronadora banda sonora y repleto de imaginación, combina las premisas de la ciencia ficción tradicional con una tecnología en efectos visuales nunca vista hasta entonces.

Destaca la técnica llamada bullet-time photography, una extremada ralentización asistida por ordenador que registra hasta 12.000 fotogramas por segundo, usada en escenas como en la que Neo logra esquivar las balas de uno de sus enemigos.

Convergencia cultural

A medio camino entre un relato futurista de Philip K. Dick y el cine de artes marciales de Hong Kong, el resultado final de la obra de los Wachowski abrió el debate sobre la convergencia cultural, entendida como una participación mucho más global en sus manifestaciones.

Alrededor de la franquicia (tras The Matrix llegaron The Matrix Reloaded y The Matrix Revolutions, ambas de 2003), se creó todo un imperio basado en cómics, webs, anime y videojuegos, que eran partes ineludibles a la hora de comprender todo el universo de la saga.

Esas piezas del puzzle, que hacían referencias las unas a las otras creando una narrativa común, llevaban la historia hacia terrenos inexplorados en la trilogía, lo que propició que la acogida de los dos siguientes filmes no fuera tan cálida, puesto que daban por sentado algunos detalles que el gran público desconocía.

Aleluya, la realidad era esto
Así lo explica Henry Jenkins, fundador del programa de Estudios Culturales de los Medios en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en el libro Convergence Culture: "Muchos críticos machacaron las secuelas porque no eran lo suficientemente lógicas en sí mismas y bordeaban la incoherencia", agregó.

"¿Crees en el destino?" "¿Crees que tienes el control de tu vida?" "¿Qué es la realidad?" Son algunas de las reflexiones que lanza la película a lo largo de sus 130 minutos, antes de que Neo, convertido en mesías, se dirija susurrante al espectador y emprenda el vuelo.

"Vengo a enseñaros un mundo sin reglas, sin controles, sin fronteras... donde todo es posible. ¿A dónde vamos después? Es una decisión que os dejo a vosotros".



http://www.publico.es/culturas/214285/the/matrix/diez/anos

miércoles, 25 de marzo de 2009

Marlowe, medio siglo huérfano


CULTURA

Raymond Chandler murió el 26 de marzo de 1959. Le sobrevive el detective que popularizara Bogart y sus novelas, que dieron un giro romántico al género negro

26.03.09 - ANTONIO MARTÍN GUIRADO - EFE. LOS ÁNGELES


Hoy se cumplen 50 años de la muerte de Raymond Chandler, autor legendario de la novela negra estadounidense, cuya influencia se extendió al campo cinematográfico gracias al detective privado Philip Marlowe, interpretado, entre otros, por Humphrey Bogart o Robert Mitchum.

Si la literatura ha dado inolvidables personajes de ese estilo, Philip Marlowe se encuentra en el olimpo de los más recordados, junto al Sam Spade de Dashiell Hammett, el Sherlock Holmes de Sir Arthur Conan-Doyle y el Hércules Poirot de Agatha Christie.

Marlowe, uno de los primeros grandes antihéroes de EE.UU, resulta irónico, cínico y bruto a la par que encantador, todo un arquetipo de la masculinidad.
«Hizo que la corrupción y el vicio fueran extremadamente atractivos», sostiene el periódico 'Los Angeles Times'.

Chandler tenía 51 años cuando publicó su primera novela, 'El sueño eterno' ('The Big Sleep', en 1939). Después llegarían 'Adiós, muñeca' ('Farewell, My Lovely', 1940), 'La ventana alta' (The High Window, 1942), 'La dama del lago' ('The Lady in the Lake, 1943), 'La hermana pequeña, ('The Little Sister', 1949), «El largo adiós' ('The Long Goodbye, 1954), 'Playback» (1958) y la inconclusa 'Poodle Springs' (1959), que fue rematada por su admirador Robert B. Parker.

Todas ellas con Marlowe como protagonista y como extensión sobre el papel de su propio autor.

La primera adaptación al cine de 'El sueño eterno' fue el clásico del cine negro dirigido por Howard Hawks en 1946, con Bogart en la piel del detective y Lauren Bacall como la perfecta 'femme fatale'. Años después, en 1978, fue Robert Mitchum quien tomó el relevo de Bogart en una nueva versión realizada por Michael Winner. El actor estadounidense repetía por entonces ese personaje, ya que en 1975 protagonizó 'Adiós muñeca', de Dick Richards.

Las 'malas calles'

A Marlowe también lo encarnaron otros actores como Dick Powell, George Montgomery, Robert Montgomery, James Garner, Elliot Gould y James Caan, el más reciente ('Poodle Springs', 1998), quienes insuflaron al papel las necesarias dosis de humanidad y hasta cierta ternura.

Además Chandler redactó más de veinte relatos cortos detectivescos -los primeros fueron publicados en las revistas 'pulp' Black Mask y Dime Detective- así como un par de ensayos de relumbrón, sobre todo 'The Simple Art of Murder', donde nació la expresión 'mean streets' ('malas calles'), usada por Martin Scorsese en una de sus primeras películas.

El cine, no obstante, fue siempre objeto de deseo para Chandler, quien colaboró en los guiones de 'Perdición' (Double Indemnity, 1944) de Billy Wilder, y 'Extraños en un tren' ('Strangers on a Train', 1951), de Alfred Hitchcock, basada en la novela de Patricia Highsmith. El único libreto que redactó por sí mismo fue el de la cinta 'La dalia azul' ('The Blue Dahlia', 1946), con Alan Ladd y Veronica Lake, por la que fue candidato al Óscar.

Chandler, nacido en Chicago (Illinois) en 1888, se casó en 1924 con Cissy Hurlbut, una mujer 18 años mayor que él con la que había comenzado una relación cinco años antes, cuando ésta estaba casada, y con la que nunca tuvo hijos.

Tras la muerte de Cissy en 1954, el novelista emprendió un descenso a los infiernos ahogado en alcohol, que le llevó a varios intentos de suicidio. Cuando murió en San Diego (California) el 26 de marzo de 1959, a los 70 años, dejó todo su patrimonio -60.000 dólares y los futuros ingresos por derechos de autor- a su amiga y agente literaria, Helga Greene.

Soledad estadounidense

En las novelas de Chandler, además de sus personajes, el contexto cobra una gran importancia. Sus personajes se desenvuelven en un hábitat que el escritor conocía muy bien: Los Ángeles, una ciudad tan brillante en su exterior como vacía en su interior, según la novelista Judith Freeman, autora de 'The Long Embrace: Raymond Chandler and the Woman He Loved'.

En ese libro Freeman sostiene que Chandler describió a la perfección «la soledad estadounidense», retratada en esa ciudad californiana por «gente abandonada en el paraíso, entre la abundancia y la riqueza extrema», como policías al margen de la ley, médicos drogadictos, matones ingenuos y millonarias con la intención de engrosar, de cualquier forma, su patrimonio.

http://www.nortecastilla.es/20090326/cultura/marlowe-medio-siglo-huerfano-20090326.html

sábado, 21 de marzo de 2009

Nadal: "Todo esto es momentáneo; si no lo supiera, la castaña sería grande"



El español hizo esperar a los medios en la rueda de prensa posterior a su victoria ante el argentino Juan Martín Del Potro porque a la conclusión del partido decidió volver a la pista de entrenamiento para practicar el saque.


EFE | 21/03/2009

Es el tenista número uno del mundo, pero no hay atisbo de altanería en él. Rafa Nadal, humilde y maduro en cotas extremas para un joven de 22 años, mantiene la prudencia: "Todo esto es momentáneo y va a pasar; si no lo supiera, en el futuro la castaña sería bastante grande", dijo a Efe.

El español hizo esperar a los medios en la rueda de prensa porque a la conclusión de su victoria en cuartos de final de Indian Wells frente al argentino Juan Martín Del Potro, por 6-2 y 6-4, decidió volver a la pista de entrenamiento para practicar el saque.

"Quiere recuperar el ''feeling''", comentó a Efe Benito Pérez, su jefe de prensa. Casi una hora más tarde, Nadal, campechano y dando buena cuenta de dos "cookies" de chocolate -"puede que al estómago no le siente bien, pero a la mente sí"-, reflexiona sobre el momento de fama y renombre internacional que vive hoy día.

"Al fin y al cabo, la vida da bastantes vueltas; hoy puedo estar aquí como número uno y dentro de cinco o diez años, ser como cualquier otra persona. En el futuro espero ser eso, alguien normal y corriente", sostuvo el manacorí, cuya actitud al respecto le parece "lo normal".

"No creo que sea un tema de mantener los pies en el suelo", explicó. "El que no lo hace es el que comete el error; hay que estar preparado para asumir el éxito y también la bajada. Si uno se va muy para arriba, tiene que bajar mucho más después", argumentó con sencillez.

El mallorquín asegura que no le dejan de preguntar por las "sensaciones" que pueda albergar llevar el título de número uno a la espalda, pero fue tajante al respecto: "Te prometo que ni me levanto ni me acuesto pensando que lo soy".

"Sólo pienso que tengo un partido y que tengo que jugar lo mejor posible; esas sensaciones de ser número uno o número dos, como lo he sido los últimos tres años... mi cambio es cero; no me voy a la cama más feliz ni con más seguridad de que voy a ganar al día siguiente, sino con los mismos objetivos y la misma ilusión", manifestó.

Ese objetivo no es otro que seguir mejorando. Cada vez que salta a una pista, es su reto. "Si no fuera así, daría igual ser el número uno, el dos, el tres... porque iría a peor", aseguró.

En cualquier caso, es consciente de que ser el actual número uno del mundo no le hace "ganar más partidos".

Nadal juega mañana una de las semifinales del campeonato -la otra emparejará al suizo Roger Federer frente al británico Andy Murray- contra el estadounidense Andy Roddick, un partido "lo suficientemente difícil como para pensar en la final ahora mismo", admitió.

Y mucho menos en Federer, número dos del mundo, y la pieza con la que completa una de las más grandes rivalidades del deporte.

"Aún no pienso en una hipotética final con Roger, ni se me ha pasado por la cabeza", admitió. "Él lo va a tener también complicado contra Murray, así que ojalá pueda jugar contra él, porque querría decir que yo he llegado también a la final", apostilló.

El jugador español, campeón de Indian Wells en 2007, indicó que "pase lo que pase" a partir de ahora, su trayectoria por el desierto californiano es ya "positiva".

"Estoy en semifinales y enfoco el partido con la máxima ilusión y motivación; intentaré jugar al mejor nivel para llegar a la final, buscaré ser agresivo y esperar a que él cometa algún error cuando esté sacando", señaló en alusión a la principal arma del norteamericano.

http://www.as.com/tenis/articulo/nadal-todo-momentaneo-supiera-castana/dasten/20090321dasdasten_3/Tes

sábado, 7 de marzo de 2009

Antonio Banderas: 'No me arrepiento de nada de mi carrera'


ANTONIO MARTÍN GUIRADO (EFE)

Antonio Banderas es un ejemplo de constancia y, a pesar de algunas elecciones poco acertadas, sigue en pie de guerra: estrena mañana en España 'The Code' y en breve comenzará los rodajes de 'Dalí' y la nueva película de Woody Allen, por lo que tiene claro que no se arrepiente "de nada" en su carrera.


"No cambiaría nada en absoluto", dijo el español. "Las cosas que he hecho han ocurrido porque tenían que pasar así", aseguró el actor, de 49 años, que recordó que el papel del poeta cubano Reinaldo Arenas en 'Antes que anochezca', por el que su compatriota Javier Bardem fue candidato al Óscar, le fue ofrecido primero a él.

"Yo era amigo íntimo de Julian (Schnabel, director del filme) y no lo hice porque surgió una película, 'El cuerpo', que pasó sin pena ni gloria, pero que ya había firmado y aquel papel le valió a Javier su entrada triunfal en EEUU", explicó el intérprete malagueño.

"Pero no me arrepiento ni me reconcomo; en un mundo donde la envidia parece una constante, nunca he sentido ese resquemor, tengo lo que tengo, juego con las cartas que me da la vida y nunca echo la vista atrás, y menos yo, que la vida me ha tratado demasiado bien", agregó Banderas, que aceptó trabajar en 'The Code' simplemente por el hecho de coincidir con Morgan Freeman.

Es un actor "maravilloso. Yo hago la película por él. Esa es la verdad", asegura Banderas, que explicó que cuando estaba preparando 'Dalí', el proyecto se paralizó -probablemente el rodaje comience en mayo- y en ese momento surgió la oportunidad de trabajar con Freeman.

"Estaba en Marbella y cuando me dijeron que había una posibilidad de trabajar con él me agarré un avión y me fui para Nueva York", agregó el actor.

Allí Banderas se reunió con Freeman y con la directora del filme, Mimi Leder ('Deep Impact'), para comenzar a trabajar en el proyecto, en el que el español dice haber disfrutado mucho al lado del actor ganador de un Óscar por 'Million Dollar Baby'.

"Lo ves interpretar y dices... es él, no hay duda. Basa su trabajo en su personalidad, igual que le pasaba a Fernando Fernán Gómez, que era tan arrollador que se chupaba los personajes", señaló Banderas.

'The Code' es la historia de un par de ladrones que se asocian para hacerse con unos objetos de incalculable valor -unos huevos similares a los diseñados por Fabergé-, aunque para lograrlo tendrán que vérselas con una familia rusa que reclama su propiedad.

"Es una película de género, puro entretenimiento, tiene su intríngulis porque nada es lo que parece", aseguró el actor, que en agosto cumplirá 50 años. A pesar de ello, y como se puede apreciar en el filme, se mantiene en perfecto estado de forma.

"Es el yoga", desveló. "No hago nada de dieta, soy una lima comiendo, pero el yoga lo hago desde hace cinco años y me viene muy bien a nivel físico y de coco; lo hago prácticamente todos los días, a las 6.30 en mi gimnasio, sesiones de 45 minutos por lo menos", explicó el actor, al que le acompaña su esposa, Melanie Griffith, en esas sesiones.

Otros proyectos

El equilibrio que le proporciona el yoga le va a hacer falta para compaginar su agenda en los próximos meses, ya que tiene por delante los rodajes de 'Dalí' y el nuevo filme de Woody Allen, cuya producción comenzará en Londres este verano.

Ese papel ha llegado tras su cambio de agencia de representación, al apostar en enero por William Morris tras su paso por CAA.

"Estoy encantado, me llegan proyectos muy interesantes; venía pensando en cambiar desde hace años, incluso proponiéndolo a CAA, hasta que aproveché una coyuntura y salí por la ventana", dijo el intérprete, quien se mostró entusiasmado por recrear al pintor español Salvador Dalí.

"Me enganché a su personalidad", apuntó. "No era lo que ofrecía delante de la cámara, era increíblemente tímido y un poquito disfuncional. Creó ese gran escudo, muy divertido, pero en realidad era un gran conversador, ácido, un hombre en profundo estado de libertad y surrealista en sí mismo", comentó.

'Dalí', dirigida por el británico Simon West, contará con dos partes bien diferenciadas: una primera hilarante ("queremos jugar a lo que él jugaba, divertirnos") y otra más profunda y seria ("sobre el rapto que sufrió al final de su vida, uno de los mayores fraudes de la historia del arte").

http://www.elmundo.es/metropoli/2009/03/05/cine/1236273627.html