sábado, 27 de septiembre de 2008

RIDLEY SCOTT

Ridley Scott: 'Quiero el Oscar, es como jugar al tenis y no ganar Wimbledon'

ANTONIO MARTÍN GUIRADO (EFE)


LOS ÁNGELES (EEUU).- Fue el papá de 'Alien' y vislumbró un futuro sombrío en 'Blade Runner'. Con tan sólo esas obras, Ridley Scott ya habría pasado a la historia del cine. Pero a sus 71 años afirma que jamás se retirará y que quiere el Oscar: "Es como jugar al tenis y no ganar Wimbledon".


Scott vuelve a la carga con el estreno, el próximo viernes en EEUU, de 'Body of Lies' ('Red de mentiras'), un filme de espionaje en el que dos miembros de la CIA (Leonardo DiCaprio y Russell Crowe, "los dos mejores actores de Hollywood" para el director) deben localizar a un líder de la organización terrorista Al Qaeda.


Un poema abre la cinta, con versos de W.H. Auden que para el director tienen mucho que ver con el karma. "Creo en la idea de que uno recibe lo que da y creo en el honor, que es lo que te hace llegar lejos en este camino", dijo.


La película, basada en la novela homónima de David Ignatius, acerca con todo lujo de detalles la lucha de las agencias de Inteligencia frente al terrorismo radical islamista, y lo hace con la habitual espectacularidad que ofrece el cine de Scott.


"Siempre busco el mayor realismo posible", admitió el realizador británico, que define su particular forma de concebir el cine con una frase que le regaló uno de los guionistas de 'Blade Runner' (1982): "Actúo como un tiburón, debo seguir moviéndome o me ahogaré".


Así es como se siente. Siempre en busca del próximo guión. "Acabo una cosa y ya pienso en la siguiente, me parece un reto artístico", comentó Scott, que en 'Body of Lies' trabaja por primera vez con DiCaprio.


"Es genial, un tío de verdad", explicó. "Le pregunté qué edad tenía en 'This Boy's Life' (1993); tenía 13 aunque aparentaba nueve, así que me contestó que llevaba en esto casi tanto tiempo como yo", recordó divertido.


"Tiene mucho talento y experiencia, pero lo mejor de él es que es un jugador de equipo perfecto", reveló el cineasta. "Es uno más en el rodaje, sabe que ésta es su profesión, no se comporta como la gran estrella que es".


'Russel es un talento especial'


En cambio, ésta es la cuarta vez que cuenta con el neozelandés Russell Crowe, Óscar al Mejor Actor por 'Gladiator', cinta que dirigió Scott en 2000. Aquél fue su primer trabajo conjunto, al que siguieron 'A Good Year' (2006) y 'American Gangster' (2007). Además, volverán a repetir en 'Nottingham'.


"Russell es un talento especial, puede hacer absolutamente lo que sea", declaró el director, quien se mostró de lo más satisfecho con la elección de su compatriota Mark Strong en el papel de Hani, el jefe de la Inteligencia jordana.


"Buscaba un actor árabe para ese rol pero no encontraba al tipo adecuado", indicó Scott. "Pensé al principio en quien hizo de Saladin en 'Kingdom of Heaven' (2005) -su nombre es Ghassan Massoud-, pero es algo más mayor de lo que yo quería. El caso es que Strong está genial en el papel".


Y Scott sabe de esto. Siempre ha contado con los actores que ha querido para sus películas, pero aún existen "tres o cuatro" con los que le gustaría trabajar, y entre ellos aparece un nombre español: Javier Bardem.


"En todas sus películas está estupendo, pero particularmente en 'Before Night Falls' (2000)", aseguró. "Ahí está delicado y extraordinario, pero hay actores muy buenos en España, como Penélope Cruz. Tengo que ver aún 'Vicky Cristina Barcelona', pero parece que Woody Allen ha adoptado Europa".


Con más de 30 años a la espalda involucrado de lleno en Hollywood, Scott no se arrepiente de ninguna de las películas que ha hecho y promete seguir al pie del cañón. "Nunca me voy a jubilar, ¿qué haría si no? ¿Irme de pesca? No, me encanta esto", manifestó.


La entrevista termina pero Scott apura los últimos instantes hablando de dos de sus pasiones: primero la música. "¿Has oído el disco de Scarlett Johansson? No podía imaginar que fuera tan buena cantante, me parece brillante, le sale natural", comentó sorprendido.


Luego el tenis. "Qué bueno es (Rafael) Nadal. ¿Crees que repetirá el año que viene en Wimbledon? Creo que (Roger) Federer, (Novak) Djokovic y él lo tienen todo, son genios, pero esa raza de Rafa...".


SHIA LABEOUF


'
EAGLE EYE' SE ESTRENA ESTE VIERNES EN EEUU

Shia LaBeouf: 'A Steven Spielberg le encanta darme palizas'

ANTONIO MARTÍN GUIRADO (EFE)


LOS ÁNGELES (EEUU).- A sus 22 años, es el niño mimado de Steven Spielberg, el 'rey Midas' de Hollywood, a quien debe su meteórica ascensión. A punto de estrenar nuevo filme, Shia LaBoeuf confiesa: "A Spielberg le encanta darme palizas".

A Shia (en hebreo, 'regalo de Dios') le ha cambiado la vida en apenas año y medio. Los estrenos casi consecutivos de 'Disturbia' y 'Transformers', en abril y julio de 2007, le encumbraron, e 'Indiana Jones y El reino de la calavera de cristal' le dio el espaldarazo definitivo. En todas ellas estuvo Spielberg involucrado, ya sea como productor ejecutivo o como director.

Ahora, convertido en la mayor estrella joven de Hollywood, vuelve a jugarse el pescuezo en 'Eagle Eye' (de nuevo con Spielberg por medio), de estreno este viernes en EEUU, donde su personaje se ve relacionado con una célula terrorista que pretende llevar a cabo un asesinato político.

"Es genial, muy buen chaval y muy buen actor", manifestó Billy Bob Thornton, parte del elenco de 'Eagle Eye'. "Probablemente el mejor actor joven con el que he trabajado", agregó el ex marido de Angelina Jolie, de 53 años.

"De verdad, soy un tío afortunado, esto es simplemente algo con lo que me he topado", comentó sobre su éxito LaBeouf, quien define la acción de su nuevo filme como "más sucia, cándida y tangible" que la existente en sus anteriores trabajos.

LaBeouf, quien da la sensación de tener los pies en el suelo, también habla de la confianza que supone trabajar de nuevo con el director DJ Caruso ('Disturbia'). "Desde la perspectiva del actor, es algo muy vulnerable. Eres como un libro abierto y si caes en las manos equivocadas puede resultar muy peligroso, así que trabajar con alguien en quien confías realmente, que te va a guiar de la mejor manera posible, hace que la labor sea mucho más sencilla y disfrutable", explicó.

Una sensación que comparte el propio realizador, quien, según dijo, comprende por qué otros populares tándem de Hollywood, como Spielberg y Tom Hanks o Martin Scorsese y Robert De Niro, han trabajado tantas veces juntos.

"Desde luego que no nos comparamos con ellos, pero entiendo que se sientan cómodos unos con otros; a nosotros nos apetece seguir trabajando juntos porque nos divertimos mucho", declaró Caruso, quien tiene claro el mensaje que quería transmitir con su filme.
"Todos creemos que somos inocentes, ¿pero qué piensan los demás de nosotros? Es una línea muy fina y no querría estar en el Gobierno para tomar ese tipo de decisiones". "A todos nos encanta la tecnología, pero cuidado, porque se puede volver en nuestra contra", indicó. En la cinta, el personaje de LaBeouf recibe órdenes por teléfono de una voz desconocida que le abre todas las puertas y le ayuda a superar todos los obstáculos que encuentra en una misión cuyo objetivo desconoce.

Mínima intimidad, máxima seguridad
La pérdida de la intimidad en favor de una mayor seguridad es uno de los dilemas que plantea la película. "Si me preguntan el día después del 11-S, diría que espiasen a todo el mundo", admitió LaBeouf. "Siete años después, te topas con la realidad de la situación".

Para LaBeouf, la situación que se vive hoy día en países como EEUU, donde existe una ley de espionaje que permite, sin orden judicial, las escuchas de líneas telefónicas por parte de la Agencia Nacional de Seguridad, recuerda a la 'caza de brujas' de Hollywood en la década de 1950 frente al comunismo.

"El Gobierno, de repente, podría decidir que cualquiera de nosotros es un terrorista; que alguien te señale es ya algo terrorífico, quedas marcado para el resto de tu vida", reflexionó el joven, a quien, sin embargo, también le gusta sentirse "seguro", por lo que espera que "alguien esté vigilando".

"Todos creemos que somos inocentes, ¿pero qué piensan los demás de nosotros? Es una línea muy fina y no querría estar en el Gobierno para tomar ese tipo de decisiones", concluyó Caruso.

lunes, 22 de septiembre de 2008

EEUU coronó a su primera Miss afroamericana hace 25 años



EEUU coronó a su primera Miss afroamericana hace 25 años

Antonio Martín Guirado (Efe)




Vanessa Williams es una de las actrices más populares de EEUU gracias a su papel en la serie 'Ugly Betty', pero ese éxito comenzó a germinar hace 25 años, cuando fue proclamada la primera Miss América de raza negra.


En un concurso que se viene celebrando desde 1921 aquello resultó todo un hito, no exento de gran polémica, puesto que la joven tuvo que renunciar a su título poco después tras verse envuelta en un escándalo por la aparición de unas fotos desnuda en la revista 'Penthouse', tomadas antes de que consiguiera el título.


Otras mujeres negras que consiguieron el título posteriormente fueron Suzette Charles, que sucedió en la corona a Williams; Debbye Turner en 1989, Marjorie Vincent en 1991, Kimberly Aiken en 1994, Erika Harold en 2003 y Ericka Dunlap en 2004.

Sin embargo, ese escándalo no frenó la progresión artística de Williams y comenzó una fructífera carrera musical a partir de 1988, año en el que publicó su primer álbum, 'The Right Stuff', un debut que le deparó tres candidaturas al premio Grammy, incluida la de Mejor Artista Novel.
En 1991 sacó su segundo disco, 'The Comfort Zone', en el que se incluye su éxito 'Save the Best For Last', un sencillo que logró desbancar del número uno a Michael Jackson y su 'Remember the Time' en EEUU y que alcanzó lo más alto de las listas en Australia, Holanda y Canadá.


Aunque Williams apareció en series y en pequeños papeles para el cine, su despegue definitivo llegó de la mano del actual gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, con quien compartió protagonismo en la película de acción 'Eraser' (1996).
Oscar a la mejor canción


Ese mismo año, la canción que interpretó para la banda sonora de 'Pocahontas', 'Colors of the Wind', se llevó el Oscar a la Mejor Canción Original, por la música de Alan Menken y la letra de Stephen Schwartz. También se llevó el Globo de Oro y el Grammy a la Mejor Canción en una película.


Su carrera en Hollywood se consolidó con 'Baila conmigo' (1998), donde bailó hasta la extenuación junto al puertorriqueño Chayanne, y con 'Shaft' (2000), con Samuel L. Jackson, aunque no descuidaba su carrera musical.


Su despegue definitivo llegó de la mano del actual gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, en 'Eraser'. Para entonces ya había lanzado tres discos más: 'The Sweetest Days' (1994), 'Star Bright' (1996) y 'Next' (1997), año en el que se divorció de su primer marido, por entonces su agente Ramon Hervey II, con quien tuvo tres hijos (Melanie, Jillian y Devin) en 10 años de matrimonio.


En 1999 se casó con el jugador de baloncesto Rick Fox y tuvieron una hija, Sasha Gabriella, pero en 2005 llegó el divorcio después de que 'The National Enquirer' publicase a mediados de 2004 unas fotografías en las que Fox aparecía besando a otra mujer.


Soltera y viviendo a caballo entre Beverly Hills (California) y su Nueva York natal, en los últimos años ha publicado otros discos: 'Silver & Gold' (2004) y 'Everlasting Love' (2005), pero es sin duda su papel en 'Ugly Betty' el que la mantiene en la cima de Hollywood un cuarto de siglo después de su fulgurante irrupción en el mundo del espectáculo.


"El 'Botox' es un fármaco milagroso, sin cirugía, me encanta", reveló recientemente
"El éxito es la venganza más dulce", sostiene la actriz, que aparecerá el próximo año en 'Hannah Montana: The Movie', la adaptación a la gran pantalla de la serie protagonizada por la adolescente Miley Cyrus.


Parece que la belleza de Williams, a sus 45 años, seguirá acaparando la atención de muchos, aunque sea a base de 'Botox': "Es un fármaco milagroso, sin cirugía, me encanta", reveló a la periodista Barbara Walters en febrero. "Pero también quiero actuar, así que no lo uso para congelar mi cara".


lunes, 8 de septiembre de 2008

BRITNEY TRIUNFA EN LOS MTV



Los premios MTV relanzan a Britney Spears

ANTONIO MARTÍN GUIRADO (EFE)


LOS ÁNGELES.- La 25 edición de los MTV Video Music Awards (VMAs), descafeinada pero salpicada de cierta acidez por los corrosivos comentarios de su conductor, Russell Brand, abonaron el terreno para la resurrección de su diva, Britney Spears, que logró los tres premios a los que aspiraba.


La cantante estadounidense, de 26 años, se llevó los galardones al mejor vídeo del año interpretado por una mujer, al mejor vídeo pop y al mejor vídeo del año, los tres por su tema 'Piece of Me'.

Sin embargo, su esperado retorno al comienzo de la gala, anunciado a bombo y platillo, se limitó a un pequeño 'sketch' cómico junto al actor Jonah Hill ('Superbad') y a dar el pistoletazo de salida.

La primera actuación de la noche la completó Rihanna, con una versión de su éxito 'Disturbia' que combinó referencias a Eurythmics y The White Stripes, justo antes de que hiciera aparición por primera vez Brand, quien desde el comienzo apostó por un humor políticamente incorrecto.

Sus comentarios más provocativos se dirigieron hacia la política estadounidense, ya que pidió el voto para Barack Obama ("Por favor América, por el bien del mundo"), llamó "vaquero retrasado" al presidente del país, George W. Bush, y atacó a la aspirante republicana a la vicepresidencia, Sarah Palin, y su hija adolescente embarazada ("Usad un condón o haceros republicanos").

Entre los invitados, se ensañó especialmente con los Jonas Brothers y su supuesta virginidad, con constantes referencias a los anillos de pureza que lucen los tres componentes de la banda, visiblemente enojados por la actitud de Brand.

La actriz Demi Moore fue la encargada de otorgar al premio al mejor vídeo del año interpretado por un hombre, que recaló en Chris Brown y su 'With You', lo que dio paso a la interpretación en acústico de 'Love Bug' a cargo de los Jonas Brothers.

El premio al mejor baile en un vídeo fue a parar a manos de las Pussycat Dolls, por su canción 'When I Grow Up', mientras que el mejor vídeo de rock recayó sobre Linkin Park y su tema 'Shadow of the Day'. Otros galardones incluyeron el mejor vídeo de hip-hop, que se lo llevó Lil Wayne, por 'Lollipop', y sorprendió la estatuilla al mejor grupo novel, entregado a la banda alemana Tokio Hotel.

El campeón olímpico estadounidense Michael Phelps -"un verdadero héroe americano", para Brand-, introdujo a Leona Lewis, que se unió a Lil Wayne para interpretar una mezcla de varias canciones. Otros artistas que actuaron a lo largo de la ceremonia fueron el rapero T-Pain, la banda punk Paramore, Pink, The Tin Tings, Lupe Fiaco y Kid Rock, versionando de forma poco afortunada a Lynyrd Skynyrd.

Uno de los momentos estrella de la noche lo protagonizó la joven Katy Perry, quien a pesar de dejarse en casa el buen gusto a la hora de vestir cantó 'Like a Virgin', en homenaje a Madonna, y su éxito mundial 'I Kissed a Girl'.

Pero la mejor actuación de la velada la firmó Christina Aguilera, en su retorno a los escenarios tras haber sido madre por primera vez en enero de este año. Con antifaz, ceñida de negro y nuevo look, primero probó suerte con una versión moderna de su primer éxito, 'Genie in a Bottle', para después dar rienda suelta a su nuevo sencillo, 'Keeps Getting Better', con un sonido calcado a Goldfrapp.

No hubo mucho más que rascar en una ceremonia falta de sorpresas excepto la aparición en el tramo final de Paris Hilton, a quien le costó unos segundos ubicar dónde estaba el 'prompter' electrónico que debía leer, que finalmente encontró con la ayuda de Brand, y la actuación final del rapero Kanye West, con su nuevo tema 'Love Lockdown'.

Britney Spears recibió el último galardón de manos del jugador de los Lakers de Los Angeles Kobe Bryant y afirmó encontrarse "en shock". "No lo esperaba, es todo un honor, se lo dedico a mis fans", dijo la artista, quien se retiró sentada en un carrito junto a Brand. El cómico dejó claro qué acababa de ocurrir: "Has conquistado la gala", le comentó. "Es el comienzo de una nueva era".


viernes, 5 de septiembre de 2008

100 años del nacimiento de Dmytryk




























PERSEGUIDO POR SER COMUNISTA

Cien años del nacimiento de Edward Dmytryk, víctima de la 'caza de brujas'


ANTONIO MARTÍN GUIRADO (EFE)


EEUU.- Edward Dmytryk, prolífico cineasta norteamericano de origen ucraniano cuya relación con el celuloide quedó marcada por la 'caza de brujas' que sufrió en Hollywood, hubiera cumplido este jueves 100 años.


Además de su sufrimiento por el 'macartismo', que persiguió en Hollywood a todo lo que oliera a comunismo, Dmytryk dejó tras de sí una amplia aportación y un trabajo de gran calidad.
Nacido en Canadá en 1908 y fallecido en Los Ángeles (California) el 1 de julio de 1999, regaló al cine más de 50 películas, algunas de ellas protagonizadas por las estrellas más grandes del momento, como Marlon Brando, Humphrey Bogart, Spencer Tracy, Elizabeth Taylor, Bette Davis, Richard Widmark, Henry Fonda o Clark Gable.


Estudió en el Instituto de Tecnología de California y empezó a trabajar como chico de los recados en la Paramount, pero su carrera en Hollywood no comenzó hasta la década de 1930, cuando trabajó como montador de varias cintas, entre las que figuran títulos como 'Tú y yo' (1939), de Leo McCarey, o 'Zaza' (1939), de George Cukor, que le sirvieron como trampolín hacia la dirección.


El director comunista

Antes de que se extendiera el 'macartismo', el movimiento anticomunista que existió en el país en esa época y que hizo que los miembros de la industria fueran cuestionados sobre su ideología, ya había logrado hacerse un nombre como uno de los mejores directores jóvenes.
De ese periodo datan obras como la antifascista 'Los hijos de Hitler' (1943), 'Historia de un detective' (1944), basada en una novela de Raymond Chandler, o 'Encrucijada de odios' (1948), una de las primeras cintas de la industria que abordó el antisemitismo y por la que logró su única candidatura al Óscar al mejor director.

Fue su mejor época. Ese mismo año se casó con Jean Porter, una actriz a la que conoció en 'Hasta el fin del tiempo' (1946), con quien pasó el resto de su vida y con la que tuvo tres hijos. Era su segundo matrimonio, tras divorciarse de Madeleine Robinson, con quien estuvo unido quince años.

Poco después tuvo que comparecer ante el Comité de Actividades Antiamericanas, donde eludió facilitar nombres de compañeros simpatizantes del Partido Comunista, por lo que fue enviado a la cárcel de Mill Point Prison, en Virginia Occidental.
Su negativa a convertirse en un delator le convirtió en uno de los miembros del llamado 'grupo de los diez de Hollywood', condenado a un año en prisión además de quedarse sin trabajo al verse en la lista de proscritos de esta industria.

Continuó su trabajo en Inglaterra, pero acuciado por problemas económicos, regresó a EEUU, confesó haber pertenecido al Partido Comunista durante la II Guerra Mundial y ofreció una serie de nombres que, según declaró posteriormente, sabía que ya estaban en poder del comité.
"Todas las personas que nombré habían sido ya mencionadas al menos media docena de veces y se encontraban ya en la lista negra", declaró en 1973 en una entrevista. Aunque Dmytryk, candidato en 1955 a la Palma de Oro del Festival de Cannes por 'Vivir un gran amor', siempre pensó que había hecho lo adecuado, muchos de sus compañeros en la industria no perdonaron el gesto y lo acusaron de delator, una acción que ensombreció su trayectoria profesional.


El fin de Dmytryk

En 1965 recibió el premio ex aequo a la mejor película del Festival de Cine de San Sebastián por 'Espejismo', que compartió con 'Zlatá reneta', de Otakar Vávra, pero su carrera comenzó a entrar en declive y únicamente rodó siete películas más, la última de ellas, 'He is my Brother' (1976).
Para entonces, Dmytryk ya había encaminado sus pasos hacia la enseñanza. Enseñó cinco años 'Teoría y Producción de Cine' en la Universidad de Texas de Austin y en 1981 se trasladó a la Universidad del Sur de California, en donde se mantuvo hasta dos años antes de su muerte.
Durante esos años como profesor publicó varios libros sobre el cine, como 'On Screen Directing' o 'On Film Editing', en el que aseguraba que el montaje es "la fuerza creativa de la realidad fílmica".





http://elmundo.es/elmundo/2008/09/04/cultura/1220520102.html